Zedillo y Acteal, una historia de impunidad
Fue en 1997 en Acteal, Chiapas; 45 personas, entre ellos mujeres y niños murieron a manos de un grupo paramilitar a tiros y machetazos. 14 años después, en septiembre de 2011, diez sobrevivientes y familiares de víctimas, presentaron ante la corte de Connecticut, Estados Unidos, una demanda civil contra el expresidente Ernesto Zedillopor complicidad y encubrimiento. Piden reparar el daño y una indemnización de 50 millones de dólares.
Pero Zedillo, quienes profesor en la Universidad de Yale (New Haven, Connecticut), reclamó inmunidad por su posición de expresidente. LaSecretaría de Relaciones Exteriores habría pedido, la intervención del gobierno estadounidense para proteger al expresidente, aunque públicamente sólo afirmó que se le asistirá como a cualquier otro mexicano.
Así, el argumento de la inmunidad ensombreció el proceso. Las estrategias legales son aprovechadas una vez más, para evadir de manera sistemática, su responsabilidad ante un crimen y violación de derechos humanos sin precedentes, y a una política de estado de persecución y criminalización de las víctimas.
El obispo Raúl Vera, presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba)que apoya y asiste legalmente a las víctimas, advierte que la demanda contribuye a sacar a la luz el trabajo de investigación que establece y documenta la estrategia de contrainsurgencia y un crimen de estado.
Por su parte, Las Abejas, organización civil conformada por familiares y sobrevivientes de la masacre, considera que la demanda distrae la atención de la política de contrainsurgencia, dirigida a las organizaciones que defienden sus derechos y que va más allá de Zedillo.
Hubo detenidos, pero la Suprema Corte de Justicia ha revocado dos veces sentencias por fallas en el debido proceso, por errores de la fiscalía y fabricación de pruebas. Las Abejas acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José de Costa Rica. Ningún procedimiento ha juzgado la actuación de las autoridades locales y federales, su omisión y conspiración para ocultar y encubrir a los responsables. No hay fecha específica para este juicio; pero ni sentencia ni reparación del daño será suficiente para sanar las profundas heridas de los habitantes de Acteal; la paz y el perdón no vienen de fuera.
Publicación en Impreso
Edición: 116
Sección: Miradas
Autor: Ana María Vázquez