Periodismo es sembrar esperanza

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El principio de todos los oficios es la comunidad. La encomienda de un albañil o un carpintero es logar que sus trabajos sirvan a las personas de la población donde realizan sus labores. El Puente ha trabajado durante más de cien meses con el mismo principio de servicio a la comunidad.

Desde 2005 se inició un proceso de formación de periodistas que ha acompañado la labor informativa. Con siete Talleres y dos Diplomados se ha labrado el surco y colocado en él semillas de servidores comunitarios. La materia prima no son ladrillos, ni madera, son los datos que narran las historias de las comunidades, describen a sus personajes y sobre todo, ofrecen alternativas.

El mundo actual padece problemas relacionados con la información, pues los flujos son tan rápidos que hay poca oportunidad de asimilarlos. Hay noticieros en televisión, programas de radio, los jóvenes usan cada vez más tecnologías como Internet y el celular. Pero una característica de ese sistema es que el origen de la información es lejano para las comunidades. Lo global devora a lo local y con frecuencia, lo local no satisface las necesidades.

En este contexto, se vuelve imprescindible para el desarrollo de las personas que cuenten con información cercana que les ayude a mejorar su vida. El trabajador responsable de dar ese servicio es el periodista. Y mejor aún, el periodista local que es conocedor de las problemáticas y situaciones que afectan a su pueblo.

Un acercamiento a los talleres organizados por El Puente

Amacueca y Ciudad Guzmán en 2005; San Andrés, Zacoalco, San Gabriel, Sayula, Tapalpa y de nuevo Ciudad Guzmán en 2008, fueron las poblaciones que albergaron a los talleres de periodismo.

El objetivo de esta actividad fue propiciar un primer encuentro de jóvenes y adultos con el oficio de reportero. Fueron jornadas de trabajo de dos días. A más de 60 personas se les otorgó los fundamentos esenciales del oficio; principalmente se explicó la naturaleza de ser contadores de historias y sobre todo el compromiso de servir a la comunidad.

Es digno destacar la participación de amas de casa, estudiantes, trabajadores, profesores que aportaron su tiempo y sus ganas en aprender algo nuevo.

Formación de reporteros en dos diplomados

Como todos los oficios del mundo, el de reportero se aprende con mucha práctica, pero es indispensable una formación académica que le dé fundamento profesional al trabajo.

En los años 2007 y 2009 se realizaron los Diplomados en Periodismo en Ciudad Guzmán. Ambas experiencias formativas fueron avaladas por la Universidad ITESO. Gracias a eso se contó con reporteros de gran trayectoria en Jalisco como Sergio René de Dios, Juan Carlos Núñez y académicos como Jorge Rocha y Juan Larrosa.

En estas dos experiencias participaron 35 alumnos; 20 en el primero y 15 en el segundo. Fueron varios meses en que semana a semana los alumnos adquirieron herramientas de investigación, redacción y teoría de comunicación.

Sembrar esperanza en todas las comunidades

Para hacer los cursos y los diplomados El Puente ha invertido más que dinero, esfuerzos y trabajos de muchas personas. Las razones son que no se puede pensar en un desarrollo social justo sin ejercicios de comunicación social efectivos. Que lleven a oídos de la comunidad las necesidades más apremiantes de la gente; que no callen las injusticias; que no sean inmunes ni insensibles a los dolores y sufrimientos de las personas más vulnerables.

En ese contexto es que las noticias se vuelven indispensables. Porque un objetivo que se ha privilegiado en la formación de periodistas locales es aportar a las personas la esperanza de una vida mejor. De que tengan fe en lo posible. Y es posible vivir en un mundo más justo cuando existe organización y sentido social, también solidaridad y una comunidad fuerte que decida su futuro.

La formación de periodistas es entonces una actividad que siembra esperanza. Que pone en la tierra semillas que cuando germinen darán contadores de historias.

Publicación en Impreso

Número de Edición: 100
Sección de Impreso: Luz y Fermento
Autor: Carlos Efrén Rangel

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