La Pastoral Vocacional es responsabilidad de la Diócesis
Dicen los documentos de la Iglesia que la Pastoral Vocacional (PV) es responsabilidad de la Iglesia. Y la Iglesia se hace concreta en Diócesis, parroquias, barrios, colonias y ranchos.
Acaban de realizarse en la Diócesis de Ciudad Guzmán encuentros especiales de tinte vocacional con adolescentes y jóvenes, llamados pre-seminario para muchachos, pre-vida religiosa para muchachas. Éstos han sido preparados y coordinados por equipos de PV.
La Pastoral Vocacional
Está escrito en el Cuarto Documento Sinodal, que la PV “es la tarea de la Iglesia destinada a cuidar del nacimiento, el discernimiento y el acompañamiento de las vocaciones, en especial de las vocaciones al sacerdocio”. Habla de las diferentes vocaciones, aunque pone el énfasis a la vocación al sacerdocio ministerial.
Existe un equipo diocesano de PV, coordinado por los sacerdotes Andrés Martínez Vázquez y Carlos Enrique Vázquez Chávez. Es un equipo conformado por al menos un sacerdote y uno o dos laicos de cada vicaría pastoral y dos religiosas. Se reúne una vez al mes en la casa que antes era el Seminario Menor.
La tarea de este equipo es animar, acompañar y articular los trabajos que las vicarías realizan en la promoción vocacional. Tiene la responsabilidad de acompañar a adolescentes y jóvenes con inquietudes vocacionales hacia el sacerdocio ministerial y la vida religiosa. Pero se ha aclarrado que el servicio de este equipo en la Diócesis no se queda allí, sino que está en la dimensión más amplia de las vocaciones en la vida de la Iglesia y, por tanto, también en relación a las vocaciones a la vida laical.
Sin embargo, el trabajo fuerte recae en las parroquias, como expresa el mismo Documento Sinodal: la parroquia es responsable de la promoción vocacional entre sus miembros, ya que toda la comunidad cristiana (…) es responsable solidariamente del desarrollo vocacional, tanto en su aspecto fundamental cristiano, la vocación en general, como en sus aspectos específicos: vocaciones sacerdotal, religiosa y laical”. En la práctica, pocas parroquias viven a conciencia esta responsabilidad; la gran mayoría la ha dejado al equipo diocesano.
Los pre-seminarios
En el acompañamiento vocacional a muchachos, un momento central en el servicio del equipo diocesano de PV es el de los pre-seminarios. Éstos se realizan durante los meses de julio y agosto, aprovechando las vacaciones de verano.
Este año, en el marco del Año de la Fe, el lema del pre-seminario es: “¡Arriésgate! Cree en mí”. Los temas están orientados a reflexionar sobre el modo en que los jóvenes viven hoy su fe, la fe que se funda en Jesús y la fe vivida en comunidad que da esperanza de un nuevo modo de ser Iglesia. Se puede seguir la experiencia del pre-seminario en Facebook, tecleando: PreSeminario2013ArriesgateCreeEnMi.
A la fecha han participado 230 adolescentes y jóvenes: 110 adolescentes de primero y segundo de secundaria, 51 de tercero de secundaria y 69 jóvenes de la etapa del bachillerato. Los de tercero de secundaria y preparatoria vivieron su experiencia en un ambiente de mucha alegría, amistad y sencillez, en Concepción de Buenos Aires. Los primeros del 15 al 18 de julio; los segundos, del 22 al 27 del mismo mes. Acompañados por los padres Andrés y Carlos y un seminarista, José Alejandro Arias, la coordinación estuvo a cargo de los jóvenes del Pre-Introductorio A, varios de los cuales ingresarán al Seminario Mayor, en la etapa del Curso Introductorio el próximo mes de septiembre.
Los pre-seminarios con los adolescentes de primero y segundo de secundaria se han realizado en las vicarías pastorales. En dos de ellas, la segunda y la sexta, un equipo vicarial integrado con laicos, religiosas y sacerdotes, coordinó la experiencia. Estos equipos son fruto del proceso vicarial y se están convirtiendo en esperanza para la promoción y acompañamiento vocacional de adolescentes y jóvenes. En sus respectivas vicarías, los equipos de PV tienen su propio proceso y están integrados en el caminar vicarial: se reúnen mensualmente, participan en las Asambleas vicariales y de zona, apoyan a las parroquias en su responsabilidad de promover las vocaciones.
La primera vicaría pastoral –las diez parroquias de Ciudad Guzmán– no tiene un equipo de PV. Son dos sacerdotes, Avelino Flores y Francisco Javier Arias, quienes organizan y coordinan el pre-seminario de primero y segundo de secundaria, respaldados por los demás padres de la vicaría. Para acompañar a los adolescentes en sus temas de reflexión vocacional, los días 11, 12 y 13 de julio, ayudaron varios sacerdotes junto con equipos de catequistas de las parroquias.
En este mismo nivel de secundaria, tres vicarías no realizan aún el pre-seminario. La vicaría tercera lo tiene programado para el 5 de agosto, la quinta lo convocó para el 12 y 13 de agosto. La cuarta vicaría no tiene un pre-seminario, más bien está integrando los temas vocacionales en las catequesis realizadas entre julio y agosto.
Las jornadas pre-vida religiosa
Al saber de los pre-seminarios, muchas adolescentes y jóvenes preguntan si no habrá pre-seminario para ellas. Tienen inquietud por participar en un espacio de reflexión vocacional. Se les dice que no, que los pre-seminarios son para muchachos y que para ellas hay jornadas de pre-vida religiosa.
Para responder a esta necesidad, un equipo de religiosas responsables de la animación vocacional para muchachas convocó a un encuentro de pre-vida religiosa. Éste tuvo lugar en la casa de PV de la Diócesis, los días 6 y 7 de julio. Asistieron 39 jóvenes y estuvieron acompañadas por ocho religiosas de diversas congregaciones.
Teniendo en cuenta que estamos en el Año de la Fe, en esos dos días profundizaron en el camino de fe que recorren quienes son llamadas a la vida religiosa, camino que va de lo humano a lo comunitario. Por ello, las reflexiones giraron en torno al ser de la mujer y la vocación a la vida religiosa: la consagrada es una mujer bautizada, es cristiana, es persona de fe y lleva una vida en comunidad.
Esta jornada no tiene la finalidad de reclutar muchachas para las congregaciones religiosas, según comentaron dos monjas Adoratrices, Mercedes Rico Calderón y Carmen Adriana del Sagrado Corazón, miembros del equipo coordinador de la experiencia. Al preguntarles sobre el objetivo de la pre-vida religiosa comentaron que: “se busca un acompañamiento general, no para llevarse jóvenes cada quien a su congregación”. Señalaron que se trabaja en una dimensión eclesial y no en la dinámica proselitista.
Lo que ellas buscan es ayudar a las muchachas a encontrarse con Dios para que disciernan su camino en la vida. A partir de ahí las jóvenes eligen si se van de religiosas o no y, en caso de hacerlo también deciden a qué orden o congregación.
Respecto a la dinámica de acompañamiento vocacional para las adolescentes y jóvenes, las Adoratrices entrevistadas señalaron que en años anteriores las jornadas de pre-vida religiosa eran el final de una serie de retiros que vivían en las diversas congregaciones, y que ahí decidían si iniciaban su formación como religiosas; pero aclararon que eso no funcionaba porque varias muchachas asistían por primera vez a un encuentro de este tipo. Por eso, en el equipo de animación vocacional se optó por diseñar estas jornadas más bien como punto de partida para la búsqueda vocacional.
Señalaron, que falta fortalecer el equipo de promotoras vocacionales. Según lo diseñado debería participar una religiosa por cada congregación y estarse reuniendo cada mes, como lo hacían años atrás. En la práctica no se ha logrado.
Las actividades pre-laicales
Hay pre-seminarios, hay pre-vida religiosa; pero, aunque existen espacios de formación para laicos, no hay jornadas pre-laicales en la Diócesis de Cd. Guzmán, en las que se aclare la vocación a la vida laical.
Si recordamos el texto del Segundo Documento Sinodal ya citado, habla de la responsabilidad que toda la comunidad cristiana tiene respecto al desarrollo de las vocaciones: “tanto en su aspecto fundamental cristiano, la vocación en general, como en sus aspectos específicos: vocaciones sacerdotal, religiosa y laical”.
En el proyecto del equipo diocesano de PV está contemplada la promoción vocacional para los tres tipos de vocaciones, pero falta implementar más acciones para que esto suceda, sobre todo en las parroquias, que tienen en sus manos la responsabilidad de la promoción vocacional entre todos sus miembros. El equipo diocesano no puede animar, acompañar, articular los trabajos de animación vocacional sin el trabajo en las comunidades parroquiales.
La promoción de las vocaciones tiene una base: la misión. Para que broten vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa o laical, es fundamental la vida de Iglesia en los barrios, colonias y ranchos de las parroquias, como señala el Primer Documento Sinodal. Es necesario salir a la calle a realizar la misión, como pidió el papa Francisco a los jóvenes argentinos durante la Jornada Mundial de la Juventud: “Quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo (…) lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos. Las parroquias (…) son para salir”. De eso depende, en gran parte, que toda la Iglesia diocesana de Ciudad Guzmán sea responsable de la PV.
Publicación en Impreso
Edición: 130
Sección: Iglesia en Camino
Autor: P. Lorenzo Guzmán Jiménez
Cómo puedo saber el nombre del Párroco de cada Parroquia de la Diócesis de Cd. Guzmán y los respectivos Sacerdotes que colaboran en cada una de ellas?