“Hagan lío”
En el más reciente julio, se realizó en Rio de Janeiro, Brasil la Jornada Mundial de la Juventud. En ese marco el Papa Francisco emitió su mensaje.
Les dijo a los jóvenes:
“Quisiera decir una cosa: ¿Qué es lo que espero como consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío. Que acá en Río va a haber lío, va a haber. Pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera jóvenes: tienen que salir, tienen que hacerse valer; los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores.
Jóvenes, queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia. A ustedes y a todos les repito: nunca se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que la esperanza se apague. La realidad puede cambiar, el hombre puede cambiar. Sean los primeros en tratar de hacer el bien, de no habituarse al mal, sino a vencerlo con el bien.
No balconeen la vida. Métanse de lleno en ella. Como hizo Jesús.
Recordemos siempre: los jóvenes no siguen al Papa, siguen a Jesucristo, llevando su Cruz. Y el Papa los guía y acompaña en este camino de fe y de esperanza”.
Sobre la Iglesia
La experiencia de este encuentro no puede quedar encerrada en su vida o en el pequeño grupo de la parroquia, del movimiento o de su comunidad. ¿Adónde nos envía Jesús? No hay fronteras, no hay límites: nos envía todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales; tenemos que ser callejeros de la fe.
Las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir; si no salen se convierten en una ONG, y la Iglesia no puede ser una ONG.
Quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos.