El dengue es un riesgo latente en el Sur
La llegada de la primavera trae consigo el aumento de las temperaturas, con eso el frío queda atrás y el calor se convierte en el elemento común de los meses de abril a agosto, y mientras los organismos de los seres vivos se readaptan pueden estar más expuestos a una serie de enfermedades típicas de esta temporada.
Las enfermedades más comunes de la primavera son en su mayoría resultado del cambio abrupto de temperatura, exposición al sol y descomposición de alimentos; traduciéndose en gripas primaverales, conjuntivitis, gastroenteritis, diarreas, deshidrataciones y dengue donde los mayormente afectados son las poblaciones vulnerables son los niños y adultos mayores.
El Doctor Alberto Leguer Retolaza, Director del Hospital Regional de Ciudad Guzmán, explicó que en la temporada de calor las enfermedades que más afectan la salud de los habitantes de la región son aquellas relacionadas con las vías respiratorias como: gripas, rinitis alérgica, sinusitis, conjuntivitis, dermatitis, entre otras; y cuando las lluvias comienzan aumentan considerablemente los casos de dengue, diarrea, colitis y las enfermedades gastrointestinales.
Aunque la morbilidad en este centro médico está relaciona en su mayoría con enfermedades respiratorias, con los padecimientos del hígado y las enfermedades crónico degenerativas, el dengue no deja de ser un riesgo latente para toda la región; actualmente Jalisco ocupa el lugar número 13 en casos de dengue en México de acuerdo con José Antonio Muñoz Serrano Secretario de Salud Jalisco.
En la actualidad el dengue es una enfermedad que ataca cada año a millones de personas. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud más de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer esta enfermedad.
¿Qué es el dengue?
El dengue es una enfermedad aguda producida por un virus que se transmite a través del mosquito Aedes Aegypti infectado. Tradicionalmente se pensaba que el dengue es una enfermedad típica de lugares cálidos y húmedos y que se transmite en época de lluvias, cuando proliferan los moscos y zancudos; sin embargo, el cambio climático ha provocado que el mosco se readapte a lugares menos cálidos y húmedos y con diversas altitudes; lo que ha provocado que se disperse a nuevos hábitats. La Secretaría de Salud ha encontrado casos a más de 2000 metros de altura sobre el nivel del mar. Con esto la región sur de Jalisco no está exenta de la problemática.
Actualmente se identifican dos tipos de dengue:
El clásico, es aquel que se manifiesta a través de fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, nauseas, vómito, dolor detrás de los ojos, ronchas y salpullidos en el cuello y tórax principalmente.
El hemorrágico que puede ser mortal, tiene los mismos síntomas que el clásico, pero es diferente en la disminución de líquidos en la sangre, dificultad para respirar, descenso de la temperatura corporal, dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, presencia de sangre en el vómito, fatiga, hemorragias de las encías y respiración acelerada.
Al sentir cualquiera de éstos síntomas se debe acudir al médico inmediatamente para que se realicen las pruebas necesarias y detectar el tipo de dengue que se ha contraído y se comience cuanto antes su tratamiento. No debe automedicarse ya que el consumo de medicamentos, especialmente “aspirinas” está contraindicado por su efecto anticoagulante y en caso de dengue hemorrágico puede ser contraproducente.
Es indispensable saber que no existe actualmente una vacuna para combatir el dengue, la prevención es la única herramienta con la que se cuenta. La mejor forma de prevenir es evitar que se reproduzcan los moscos transmisores de la enfermedad. Para lo cual es necesario impedir que encuentren lugares favorables para depositar sus huevecillos.
Es necesario limpiar los patios, jardines, azoteas y lotes baldíos, eliminando correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales, cubrir y vaciar los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico como pilas, tinacos, botes, botellas y cacharros. Utilizar protecciones en el hogar como mosquiteros en las ventanas, pabellones; limpiar y ventilar muy bien las habitaciones del hogar y utilizar repelentes naturales para evitar la picadura de moscos o zancudos.
La naturaleza brinda diversas opciones económicas y al alcance de la mano para prevenir o repeler la picadura de algunos moscos e insectos. Algunos aceites esenciales resultan excelentes repelentes naturales de insectos, especialmente de moscos, como el pachuli, lavanda, geranio, cedro, romero y hierba limonera; estos pueden usarse en difusores de aroma o vaporizadores, sólo bastan algunas gotas para alejar moscos o insectos.
Las velas de citronela son otro repelente que se puede emplear para alejar a los moscos, sólo hay que tener cuidado con su manejo que sea por adultos.
Repelentes Naturales
Utilizar 6 gotas de aceite esencial de eucalipto, mezclarlo con aceite de almendras o jojoba, aplicarlo en piel expuesta, esto ayudará a alejar a los moscos o zancudos que se encuentren cerca.
Mezclar un litro de alcohol con 100 cm cúbicos de aceite de bebé y poner 30 clavos de olor en la infusión, dejar 24 horas y aplicarlo en el cuerpo. También se puede adquirir aceite o gel de citronela en las boticas, el cual no es caro y muy sencillo de encontrar.
El albahaca es una planta que se encuentra fácilmente en esta región también puede ser un excelente repelente, se puede emplear a través de un difusor, o la misma planta aleja al mosco.
Alimentos que ayudan a prevenir la picadura de moscos o zancudos:
Los alimentos ricos en vitamina B como los cereales y frutos secos, algunas frutas como la naranja, manzana, sandía, mangos; y legumbres como el garbanzo, frijol, lentejas y habas ayudan como elementos previsores de dichas picaduras.
El ajo es un elemento natural antiséptico por excelencia, su consumo previene y ayuda a aliviar picaduras de moscos y de otros insectos ponzoñosos. Para lo cual se puede consumir directamente o frotar en el lugar de la picadura.
Lo fundamental en el caso de prevención es tener siempre una buena alimentación que contenga todos los grupos alimenticios recomendados, una buena higiene personal y de la casa donde se habita y sus alrededores; además de acudir al médico cuando se presenten los primeros síntomas.
El Hospital Regional es un indicador de la salud en la región
El Doctor Alberto Leguer Retolaza aseguró que la morbilidad en el Hospital Regional de Ciudad Guzmán está en las urgencias como: partos, enfermedades respiratorias y del hígado como cirrosis y hepatitis; además de las crónicodegenerativas como hipertensión, las enfermedades cerebro vasculares como infartos y las epidemiológicas que son las más frecuentes en la región sur.
Como es un hospital de segundo nivel se atiende las enfermedades que en los de primer nivel no se pueden solucionar; como en los hospitales de Sayula y Tamazula.
El Hospital atendió en el 2011 a 27 mil 930 consultas, 3 mil 214 partos, urgencias 22 mil 336 servicios de urgencia, y aproximadamente 5 mil en consulta externa de especialidad.
Cuando existe algún padecimiento que no se puede tratar en el hospital el enfermo es trasladado a Guadalajara al hospital civil, que es de tercer nivel, lo que implica una mayor capacidad de atención médica.
Cuando no se tiene un seguro médico el hospital busca que se adquiera de acuerdo a las necesidades del paciente, en su mayoría seguro popular; para que se puedan atender y obtener los medicamentos para recibir una atención médica satisfactoria. Aunque el seguro médico popular no atiende las enfermedades de insuficiencia renal, que es una de las enfermedades más costosas para recibir la atención médica.
Aunque en la actualidad en la región el dengue no ha generado una alerta sanitaria, se debe de recordar que siempre el riesgo es latente, y que la previsión es el factor esencial para evitarla; la limpieza de los hogares, los lotes baldíos, jardines y lugares de esparcimiento deben ser constantes; como comunidad es fundamental la organización y responsabilidad vecinal y ciudadana para prevenir y detectar zonas de riesgo en las colonias o en la ciudad.
Publicación en Impreso
Edición: 117
Sección: Remedios de mi Pueblo
Autor: Ruth y Mónica Barragán