Artesanías que se tejen con la vida

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El pueblo es pequeño, se llama San Sebastián del Sur. Está en el sur de Jalisco y ahí vive la señora Rafaela Venancio, quien cuenta con 76 años de edad y tiene un local comercial al borde de la carretera libre de Guadalajara a Ciudad Guzmán. En este sitio elabora artesanías para las que utiliza fibras vegetales llamadas Tule que trae de la laguna de Zapotlán.

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La actividad que realizan las familias como un medio para obtener su sustento, consisten en usar materiales naturales renovables que no afectan al ecosistema de la región. Del otate que es de planta de tallo muy flexible y resistente que sacan de las barrancas se obtienen petates. El tule es sacado de la laguna y el carrizo no necesita de muchos cuidados ya que crece de manera natural en corrales o solares amplios y casas de esta población.

Doña Rafa narró: “desde muy pequeña yo empecé a tejer petates. Mis padres a eso se dedicaron toda su vida: madrugaban y se ponían a tejerlos, pues antes se vendían muy bien ya que la gente poco usaba colchón, con un petate que ellos tejieran sacaban para comprar la comida del día. Yo me crié viendo cómo los tejían y aprendiendo a hacerlo, desde chiquilla hasta los 22 años sólo hacia petates, después me enseñé a tejer asientos de las sillas que aquí se elaboran”.

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Las sillas también están elaboradas con material natural y el conocimiento se ha transmitido a sus hijos: “Estas sillas las hacen mis hijos es un trabajo rústico, solo se trabaja con un cuchillo grande y largo con el que le quita toda la cáscara a la madera. A ellos solo les entregan ramas de pino y le dan la forma a las sillas, solo utilizan para trabajar una pequeña sierra de mano y la cuchilla con la que le quitan la cáscara, yo solo tejo el asiento y las emparejo cuando quedan rencas”

La elaboración de mantelitos individuales de mesa, sombreros, sopladores, bolsas, tortilleros, charolitas, servilleteros, pequeñas artesanías como moisés, sillitas para figuras de Niño Dios, sombreros y bolsitas, también nacen de las manos tejedoras de Doña Rafaela.

Con todo el trabajo que significa convertir fibras orgánicas en bellos y útiles objetos, la artesana de San Sebastián explica que las condiciones económicas son muy complejas para quien se dedica a vender artesanías: “antes se nos vendía estas mercancías con más facilidad, la gente de fuera nos buscaba en nuestro domicilio pues desde Guadalajara llegaban a comprarnos por docenas de estas pequeñas artesanías. Hoy aunque estemos a un lado de la carretera poco llegan, en este lugar hay ocho locales en los que se exponen y venden los diferentes productos que nosotros fabricamos”.

Doña Rafa dijo: “no crea, hasta para hacer este trabajo hay que invertir dinerito, para pagar la materia prima y surtir un poco el puestecito con algunas otras artesanías que nos vienen a ofrecer para que se vea la diferencia de lo que nosotros trabajamos en este lugar”.

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Alejarse de la raíz del objeto artesanal la ha obligado a trabajar hasta el punto de sentirse “esclavizada”, pues todo el día está en su pequeña tienda y aún así: “esto no es negocio, es nada más para ir uno pasándola, a mí sí me gusta crear este trabajo que se ha trasmitido de generación en generación, ya estoy acostumbrada a hacerlo, también enseñé a mi hija, sin embargo le damos gracias a Dios que salga para comer”.

En San Sebastián del Sur más de la mitad de la gente del pueblo trabaja en la elaboración de artesanías como chiquihuites, canastas y canastos, floreros, lámparas sombreros y hasta algún tipo de mueble, estos con carrizo y otate. La organización es completa: “algunos señores se dedican a cortar el tule de la laguna de Ciudad Guzmán ellos nos lo entregan y es algo que nos sale más económico, es mucho más cara la madera que traen de la sierra y algunos ya sea señores o señoras se dedican a vender por las calles y en otras ciudades lo que aquí se produce”.

Publicación en Impreso

Edición: 126
Sección: Raíces del Sur
Autor: María de Jesús Ramírez Parra

1 pensamiento sobre “Artesanías que se tejen con la vida

  1. Buenas tardes, me interesa saber si la Sra Rafaela Venancio cuenta con telefono o ¿cómo puedo comunicarme con ella?

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