Página Diocesana

Homilía del Viernes Santo 2011

Todo había llegado a su término

Textos: Is 52, 13-53, 12; Hb 4, 14-16; 5, 7-9; Jn 18, 1-19, 42.

Aprendió a obedecer padeciendo (Hb 5, 8)

Sabiendo Jesús que todo había llegado a su término (Jn 19, 28).

Guías para el novenario a la Santa Cruz

Hermanos y hermanas devotos de la Santa Cruz:
Al acercarse la celebración de la función en honor a la Santa Cruz, en que familias y barrios se convocan para expresar y alimentar su fe, los seminaristas de teología de nuestro Seminario Diocesano decidimos colaborar para el enriquecimiento de la fe que ustedes viven y celebran año con año.
Con esa finalidad elaboramos estas guías de reflexión para el novenario […]

Homilía del 5º domingo de Cuaresma 2011

“Señor, ya huele mal” (Jn 11, 39). Estas palabras que le dijo Marta a Jesús cuando Él pidió que quitaran la losa que cerraba el sepulcro de Lázaro, las podemos aplicar, sin temor a equivocarnos, a la situación que se está viviendo en nuestro país. Un diario de la semana pasada decía en uno de sus titulares de la primera plana: “Casi se triplican ejecuciones en primer trimestre”. Esto es en el Estado de Jalisco. En los primeros tres meses de 2010 hubo 67; en 2011 ya van 181.

Homilía del 4º domingo de Cuaresma 2011

“Yo era ciego y ahora veo” (Jn 9, 25). Esta expresión del que nació ciego manifiesta que había cambiado su situación. Y no tanto porque ya podía ver, sino porque en el encuentro con Jesús había descubierto que Él lo iluminaba en su vida. Estaba dando testimonio del Señor, se había convertido en misionero. Esto nos dice lo que tiene que ser nuestra vida ordinaria: encontrarnos con Jesús, dejar que nos ilumine, creer en Él, convertirnos en discípulos suyos y dar testimonio.

Celebraciones para la Semana Santa

Al acercarse la Semana Santa, el Equipo Diocesano de Ministerios Laicales, a través de su comisión encargada de acompañar y animar a los Celebradores de la Palabra, pensó en elaborar estas guías para las celebraciones.

Homilía del 3er domingo de Cuaresma 2011

“Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed” (Jn 4, 15). Estas palabras que salen del fondo del corazón de la samaritana, expresan lo que tendría que ser nuestra actitud ante Jesús. Como humanos tenemos sed de Dios y como bautizados tenemos la manera de calmarla: con Jesús. Pero, en la práctica, la gran mayoría de los cristianos busca saciar su sed en aguas que ofrecen el mercado y la sociedad de consumo. Hoy domingo se nos invita a recurrir a Jesús.