Homilía para el 26º domingo ordinario 2020

Convertirnos para entrar en el Reino
Los textos de la Palabra de Dios que acabamos de escuchar, y que nos preparan para recibir sacramentalmente a Jesús este domingo, nos hacen un llamado a la conversión. Por el Bautismo comenzamos a ser hijos e hijas de Dios, pero no siempre vivimos como tales. La filiación se manifiesta con los hechos, tal como lo hizo el mismo Jesús con su vida, como nos testimonia hoy san Pablo: se humilló a sí mismo, se hizo obediente hasta la muerte en la cruz; por eso, Dios lo exaltó.

Homilía para el 25° domingo ordinario 2020

Ser buenos, al igual que Dios
Lo que acabamos de escuchar en este texto del evangelio contrasta con la dinámica ordinaria en el ambiente laboral y en la vida de la Iglesia, en donde los más viejos les hacen la vida pesada, hasta imposible, a los que se van integrando. Jesús utilizó la parábola de los trabajadores de la viña para dar a conocer la dinámica del Reino; ahí Dios es el protagonista y todas las personas reciben su invitación. Dios es el propietario de la viña y las personas está representadas en los trabajadores.