Homilía para el 25 de diciembre de 2020

Con la solemnidad del Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios hecho carne en el vientre de la Virgen María, iniciamos nuestra fiesta patronal en Huescalapa. Este año nos tocará celebrarla en el ambiente de prevención y emergencia por la pandemia de Covid-19. Hoy damos gracias a Dios por el regalo de su Hijo, identificado e invocado en este Santuario como Santo Niño Milagroso. Él es la Palabra por medio de la cual nos habla nuestro Padre Dios.