Homilía del 4º domingo de Adviento 2010
“Ella ha concebido por obra del Espíritu Santo” (Mt 1, 20). Estas palabras que escuchó del ángel en relación al embarazo de María, hacen que José acepte su misión. Sobre este acontecimiento, san Mateo hace la siguiente reflexión: “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: ‘He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros’” (vv. 22-23).