El Harlem Shake, el nuevo baile que se viraliza por las redes sociales
Por: Rafael Hernández del Toro El Harlem Shake ha sido realizado en distintas instituciones educativas...
Por: Rafael Hernández del Toro El Harlem Shake ha sido realizado en distintas instituciones educativas...
Textos: Gn 15, 5-12. 17-18; Flp 3, 17-4,1; Lc 9, 28-36.
Hoy, segundo domingo de Cuaresma, Dios nos invita escuchar a su Hijo. Jesús estaba en el monte, transfigurado, dialogando con Moisés y Elías sobre la muerte que le esperaba en la ciudad de Jerusalén, acompañado por tres de sus apóstoles adormilados y cubierto por la nube. En ese ambiente, Dios hace escuchar su voz, como la había pronunciado después del Bautismo de Jesús. No habla mucha. Solamente dice: “Este es mi Hijo, mi escogido: escúchenlo” (Lc 9, 36).
Textos: Dt 26, 4-10; Rm 10, 8-13.
Jesús fue tentado, como escuchamos en el texto del Evangelio. El diablo le presentó posibilidades, situaciones, condiciones de las que Jesús se podía aprovechar para manifestarse poderoso. Y no cayó. Sí apareció que era poderoso, pero contra el demonio; se mostró fuerte, pero en la relación para con su Padre. Jesús tenía muy claros los compromisos del pueblo de Israel para con Dios: escuchar su Palabra y cumplirla, adorarlo sólo a Él, evitar tentarlo.
Hoja Dominical La Semilla de la Palabra. Para el domingo 24 de Febrero de 2013...
Por: Rafael Hernández Tristeza, indignación, frustración, impunidad, fueron solo algunos de los sentimientos que gran...
Textos: Is 6, 1-2. 3-8; 1 Cor 15, 1-11; Lc 5, 1-11.
Acabamos de escuchar en el texto del Evangelio cómo, puesto a los pies de Jesús, Simón Pedro se confesó pecador. De la misma manera el profeta Isaías había reconocido ser una persona de labios impuros y Pablo se describió como un aborto, debido a su condición de perseguidor de la Iglesia. Sin embargo, los tres fueron enviados a la misión: Isaías como profeta, Pablo como apóstol y Simón como pescador de hombres. Todos fueron purificados por Dios para predicar.
Textos: Jr 1, 4-5. 17-19; 1 Cor 12, 31-13, 13; Lc 4, 21-30.
Hace ocho días escuchamos el anuncio de la misión de Jesús. Ésta está resumida en la frase que se proclamó en la aclamación antes del Evangelio: “llevar a los pobres la buena nueva y anunciar la liberación a los cautivos” (Lc 4, 18). Hoy san Lucas nos ofrece lo que sucedió en la sinagoga de Nazaret después de ese anuncio. Primero fue la admiración de sus paisanos, luego siguió la incertidumbre –“¿No es éste el hijo de José?” (v. 22)– y, finalmente, vino el rechazo.
El Papa Benedicto XVI ha inaugurado el 11 de octubre pasado “El Año de la...
Textos: Neh 8, 2-4. 5-6. 8-10; 1 Cor 12, 12-30; Lc 1, 1-4; 4, 14-21.
Estamos atentos a la Palabra, como el pueblo que escuchaba a Esdras mientras les leía el libro de la ley y como la gente de Nazaret cuando Jesús leyó un trozo de Isaías. En los textos de hoy se nos recuerda la misión que tenemos como miembros de la Iglesia; se nos recuerda, además, el fundamento de esa misión y la obligación de realizarla en nuestros días. Es la misma misión que Jesús proclamó en la sinagoga de su pueblo, tal como escuchamos en el Evangelio.
Textos: Is 62, 1-5; 1 Cor 12, 4-11; Jn 2, 1-11.
A la luz del texto del Evangelio podemos reflexionar sobre el compromiso que tenemos por el Bautismo: hacer que Jesús llegue a los demás. Se acabó el vino en la fiesta de bodas donde participaban Jesús, su madre y sus discípulos. Esta situación, descubierta por María, sirvió para que Jesús actuara y fuera proclamado como el vino de mejor calidad en la historia de la humanidad. En la realización de ese signo de Jesús participaron los sirvientes de la fiesta.
Les ofrecemos los dos libros que resultaron de las ponencias y reflexiones del Congreso Teológico...