Homilía para el 9º domingo ordinario 2013

Dignidad

Textos: 1 Re 8, 41-43; Gal 1, 1-2. 6-10; Lc 7, 1-10.

Ord9 C 001

En el texto del Evangelio nos encontramos con una expresión que decimos cada vez que celebramos la Eucaristía. Momentos antes de la Comunión, cuando el sacerdote presenta la Hostia consagrada, dice: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo…”. La Asamblea responde: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. No soy digno, decimos. En el Evangelio, esta expresión fue dicha por un pagano.