Homilía para el 18º domingo ordinario 2013
No ser avarientos
Textos: Ecl 1, 2; 2, 21-23; Col 13, 1-5. 9-11; Lc 12, 13-21.
En este domingo la Palabra de Dios nos ayuda a pensar en una de las mayores tentaciones en la vida humana: la avaricia. Es la tentación por acumular, por atesorar, por tener más y más… y más. El tener da poder y el poder hace a la persona sentirse grande, pasar por encima de los demás, abajarlos. Jesús nos previene sobre esta actitud. Lo hace a propósito de la queja que una persona le dio de que su hermano no quería compartir la herencia con él.