Homilía para el 33er domingo ordinario 2013
Dar testimonio de Jesús
Textos: Mal 3, 19-20; 2 Tes 3, 7-12; Lc 21, 5-19.
Jesús aprovechó que algunas personas estaban alabando la belleza del templo de Jerusalén, para aclarar cuál debe ser la preocupación de sus discípulos. En este domingo podemos aprovechar la enseñanza de Jesús para revisar nuestra vida y prepararnos a la Comunión sacramental. La preocupación de los discípulos de Jesús debe ser la de ser sus testigos. Los templos materiales se construyen y se destruyen y, al final de cuentas, para Jesús no son lo más importante.