Homilía para el Viernes Santo 2014

Contemplamos a Jesús muerto

Con el rezo del Vía crucis hoy por la mañana y esta celebración de la Palabra, acompañamos a Jesús en su Pasión, que terminó con su muerte y sepultura. Jesús murió, quedó desfigurado como se expresa el profeta Isaías del Siervo de Dios. Con su Pasión y Muerte se unió totalmente a los humanos, pues asumió nuestra condición. Con su Pasión y Muerte vivió la obediencia a su Padre hasta el final, como afirma la Carta a los Hebreos. Así lo contemplamos en esta tarde.

Homilía para el Jueves Santo 2014

La idea de entregarse

Textos: Ex 12, 1-8. 11-14; 1 Cor 11, 23-26; Jn 13, 1-15.

Nos hemos reunido para celebrar la Misa de la Cena del Señor. Esta fue la Última Cena de Jesús con sus discípulos antes de morir crucificado. Con esta celebración iniciamos el Triduo Pascual, que pasa por la muerte de Jesús y culmina con el festejo gozoso de su Resurrección. Cuando estaban en la cena pascual, Judas Iscariote ya tenía en su cabeza la idea de entregar a Jesús, como dice san Juan; mientras tanto, curiosamente Jesús tenía la idea de entregarse.

Homilía para el Domingo de Ramos 2014

Seguir a un Rey pobre

Textos: Para la procesión: Mt 21, 1-11; Para la Pasión: Is 50, 4-7; Flp 2, 6-11; Mt 26, 14-27, 66.

PROCESIÓN: Con la celebración de este domingo nos adentramos en la culminación del ministerio de Jesús. Entró en Jerusalén para vivir su entrega definitiva como Mesías. Al venir con nuestras palmas, ramos y flores, nos unimos a la multitud de pobres que aceptaron a Jesús y lo confesaron como el Hijo de David venido en nombre del Señor. Recibimos a un Rey pobre, a un Mesías rechazado, a un Profeta peligroso. Es ese Rey, ese Mesías, ese Profeta al que seguimos.

Homilía para el 5º domingo de Cuaresma 2014

Trabajar por la vida

Textos: Ez 37, 12-14; Rm 8, 8-11; Jn 11, 1-45.

Cuar5 A 14

Acabamos de escuchar el texto conocido como la resurrección de Lázaro, el cual nos ayuda a volver al origen de nuestra condición cristiana: el Bautismo. Por el Bautismo pasamos de la muerte a la vida, fuimos sumergidos en el agua para salir de ella con la vida nueva de Cristo Resucitado. El signo exterior de esta vida nueva es la vestidura blanca que se impone a los recién bautizados. El Bautismo nos compromete a luchar contra la muerte y a trabajar por la vida.

Homilía para el 4º domingo de Cuaresma 2014

En el mundo de la luz

Textos: 1 Sam 16, 1. 6-7. 10-13; Ef 5, 8-14; Jn 9, 1-41.

Cuar4 A 14

Acabamos de escuchar en el texto del Evangelio el testimonio de fe de un ciego de nacimiento. Éste nos ayuda a volver al origen de nuestra condición cristiana: el Bautismo. Allí entramos en el mundo de los iluminados, como se les llamaba a los cristianos en los primeros siglos de la Iglesia. Quien creía en Jesús y recibía el Bautismo, se agregaba a la comunidad de los que caminaban en el mundo de la Luz. Por eso en el Bautismo se nos entregó una vela encendida.

Homilía para el 3er domingo de Cuaresma 2014

Sed insaciable, sed saciada

Textos: Ex 17, 3-7; Rm 5, 1-2. 5-8; Jn 4, 5-42.

Cuar3 A 14

Acabamos de escuchar el texto de la Samaritana, que nos regresa a nuestro origen como miembros de la Iglesia. Fuimos bautizados con agua y con el Espíritu Santo. Con la Eucaristía de este domingo de Cuaresma agradecemos a Dios el don del Bautismo y, por la Comunión sacramental, renovamos el compromiso de ser discípulos misioneros de Jesús. Al igual que la mujer samaritana, nos encontramos con Jesús, quien sacia nuestra sed y nos convierte en misioneros.