Homilía para el domingo de Ascensión 2014
Ser misioneros y formar discípulos
Este domingo celebramos la Ascensión del Señor. Es el hecho de que, después de resucitar, Jesús se elevó al cielo y Dios lo sentó a su derecha, como testimonian los textos bíblicos proclamados. Es el acontecimiento que confesamos en el Credo: “subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre”, decimos. Enseguida lo recitaremos una vez más. Pero, antes de su Ascensión, Jesús encomendó a sus discípulos ser misioneros y formar discípulos suyos.