Homilía para el domingo de Pascua 2015
Testigos del Crucificado
Aunque nos convocamos todos los domingos, éste es especial. Nos reunimos como Iglesia porque es el día de la Resurrección de Jesús y la agradecemos a Dios. El crucificado está vivo y eso le da sentido a su misión, a la historia y a la Iglesia. Encontrarnos con Él, comer y beber juntos a la mesa, nos compromete a ser testigos suyos en los espacios donde nos movemos. Los textos bíblicos que se han proclamado nos hablan de este compromiso que tenemos sus discípulos.