Homilía para el 20º domingo ordinario 2015
Comer la carne de Jesús
Jesús se presentó como el Pan vivo, bajado del cielo. De esta manera se ofreció para ser comido, pues el pan es para comerse. Quien lo coma tiene la promesa de recibir la vida eterna. Es la misma vida de Jesús que se transmite a sus comensales. Es interesante la manera como se da a comer: el Pan que ofrece es su propia carne. En la mentalidad judía, la carne se refiere a la persona como tal, a toda la persona con lo que ella es. Jesús se nos ofrece de nuevo este domingo.