Homilía para el 6° domingo ordinario 2017

Vivir con la nueva ley

Ordinario6 A 17

Continuamos este domingo con el Sermón de la Montaña dicho por Jesús a sus discípulos y a la multitud. Se trata de la nueva ley para el nuevo Pueblo de Dios, por lo que es para nosotros hoy. Comenzamos con las bienaventuranzas, seguimos con el compromiso de ser sal de la tierra y luz del mundo. Hoy Jesús plantea nuevas dimensiones de la ley. En el catecismo nos aprendimos los mandamientos de la antigua ley: amarás a Dios sobre todas las cosas, no jurarás el nombre de Dios en vano, santificarás las fiestas, honrarás a tu padre y madre, no matarás, no fornicarás, no hurtarás, no levantarás falso testimonio ni mentirás, no codiciarás las cosas ajenas, no desearás la mujer de tu prójimo. Decirlos de memoria es un peligro para nosotros, porque nos podemos escudar en que no matamos, no robamos, no nada, como se dice, y pensar que estamos bien.

Homilía para el 4º domingo ordinario 2017

Ser dichosos

Ordinario4 A 17

Este domingo, para prepararnos a recibir a Jesús en la Comunión, podemos hacer una revisión de nuestra vida a la luz de la Palabra de Dios que se acaba de proclamar. Escuchamos en el texto del evangelio el programa de vida que Jesús planteó para sus discípulos. Lo que dijo en las bienaventuranzas es lo que Él mismo iba viviendo día a día y es lo que espera sea nuestro estilo de vida, personalmente y como comunidad, simplemente por el hecho de ser bautizados.

Homilía para el 3er domingo ordinario 2017

Ser luz en tierra de paganos

Ordinario3 A 17

En el texto del evangelio escuchamos el inicio de la misión de Jesús. Dejó Nazaret, su pueblo donde creció, para irse a una tierra considerada de paganos. Con esto se cumplió la profecía de Isaías, en la que anunciaba una luz para el pueblo que caminaba en tinieblas, una luz que le iluminaría su vida, una luz que cambiaría su vida. Esta luz fue Jesús de Nazaret. El texto nos recuerda también lo que tiene que ser nuestra vida y misión como discípulos suyos, aquello que dijo después en el Sermón de la Montaña: que somos la luz del mundo.