La leyenda de San Sebastián en Sayula

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Por: María de Jesús Ramírez Parra

Una leyenda es un relato popular que se construye con la tradición oral, es decir las pláticas que van pasando de generación en generación, que no siempre gozan de exactitud histórica. Charlando con gente del barrio de San Sebastián, en Sayula Jalisco hay una historia que escuché desde niña, pues nací en este bello barrio, así volví a platicar con mis vecinos sobre este tema.

Actualmente, no todos los habitantes de esta comunidad saben que San Sebastián Mártir fue nombrado abogado para pestes y epidemias. Una característica de esta leyenda es que no se cuenta con fecha exacta, ni con el nombre del cura que ofició la celebración eucarística de la consagración; pues se dice que una persona que estuvo en la mayordomía hace bastante tiempo, se le ocurrió descombrar y sin fijarse quemó papeles en los que constaba fechas, nombres y parte de la historia de este barrio; esos apuntes los hizo una monja de nombre Irma.

Pero existe en la memoria y en la voz, Clemente Velasco Díaz recordó: “aún no me explico la razón de por qué no se saca en procesión al santo patrono de nuestro barrio, ya que hace muchos años que estaba una fuerte epidemia, se sacó a pasear a San Sebastián, al término de la procesión se ofició una misa en el centro de nuestra población, en ella nuestro santo fue oficial y solemnemente nombrado: protector de pestes y epidemias, ya que la fe y devoción de la gente de ese tiempo, miró cómo poco a poco mermó esa epidemia”.

El señor José Cajita, recuerda también el suceso solo que, son memorias de personas mayores y carecen de datos exactos, pero la evocación es viva: “mi padre, el señor Primitivo Cajita Valle y mi madre la señora Celerina Ceballos por bastante tiempo fueron los guardianes de este templo de san Sebastián, mi papá nos platicó que cuando él estaba en el vientre de su mamá, se tuvieron que ir a encerrar a una choza que estaba por atrás de la estación y no venían al pueblo para nada, de esta manera se logró que mi padre naciera, pues anteriormente, él había tenido como entre siete u ocho hermanos, pero todos fallecieron por esa epidemia de viruela negra”.

Ninfa Ramírez recuerda algo que se contaba cuando ella estaba pequeña: “mi papá, mi mamá, hermano y hermanas vivimos por bastante tiempo en el lugar que actualmente está el templo de San Sebas; al otro lado estaba su capilla, muy chiquita por cierto; en ese tiempo ya se decía que este Santo era el protector de pestes y epidemias. Nos contaron que hace bastantes años, cuando iba a entrar a nuestro pueblo la epidemia del cólera, que era una mujer desaliñada, el santo la corrió a chicotazos, así nos ha cuidado que no haya ese tipo de calamidades en nuestro pueblo”.

Actualmente tiene sentido lo que esta gente transmitía de plática en plática, hoy con esta pandemia que estamos viviendo, en la cual todos estamos expuestos a contagiarnos de covid-19, se puede entender lo que las personas mayores querían que se difundiera y el por qué, aunque sea leyenda, tiene realidades que se transmiten de generación en generación.

María de Jesús Ramírez Parra

Mary Chuy es egresada del Diplomado de Periodismo El Puente/ITESO. Colaboradora de El Puente.
Periodista en Sayula.

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