Zapotlán en tiempos de Coronavirus
Por: Luis Antonio Villalvazo
Foto: Yenitzel Chávez
Primero de cinco apuntes
En los primeros días de marzo, la noticia de la presencia del “Coronavirus” comenzó a propagarse. Pero la mayoría de los habitantes de esta ciudad le dio poca importancia. La percepción popular era que este virus, por su origen “chino”, era chafa y tendría corta duración, como la mayoría de los productos venidos de esta nación.
Pero la realidad es otra. El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró como pandemia el Coronavirus. Aunque esta noticia encendió ciertas alarmas, la lumbre no llegó a los aparejos en la ciudad. La rápida transmisión en más de 150 países y el creciente número de afectados y fallecidos confirmaron que la situación es crítica y preocupante, porque no se trata de simples cifras sino de personas con rostro e historias concretas que sufren las consecuencias de esta pandemia.
El martes 17 de marzo, J. Jesús “Pepe” Guerrero, presidente municipal, en la sala de cabildo y ante la presencia de los Regidores, autoridades sanitarias y educativas de la ciudad, del obispo Oscar y periodistas locales decretó una serie de medidas preventivas para tratar de contener y prevenir la extensión y contagio de este virus en la ciudad.
Con el propósito de proteger a la población, declaró la prohibición de eventos, reuniones o actividades de más de 50 personas; la suspensión de clases en los centros educativos de todos los niveles y de las celebraciones y servicios religiosos. Además exigió el cierre de bares, discotecas, salones de fiesta, gimnasios, cines y el retiro de los puestos de los vendedores en el jardín municipal.
Al día siguiente, en el canal 4 de televisión local, el Alcalde divulgó las normas dictadas. El doctor Alberto Leguer, Director de la región sanitaria número 6 de Jalisco, informó la situación que se vivía en los municipios de la región e invitó a poner en práctica las medidas de prevención para contener el contagio de este virus. Y su servidor, compartió una reflexión sobre las causas de fondo y las consecuencias sociales, económicas y políticas a enfrentar durante y después de esta crisis sanitaria.
La situación exigía tomar acuerdos a nivel diocesano. Con este propósito, el viernes 20 de marzo el obispo citó en el Seminario, con carácter de urgencia, a todos los sacerdotes. Como “capitán” de barco, marcó la ruta a seguir en esta inesperada travesía.
Ante la indicación de evitar reuniones masivas, el domingo 22 de marzo, cuarto domingo de cuaresma, algunas celebraciones se trasmitieron por el canal 4 de Zapotlán y por el sitio “Zapotlán Gráfico”. Varias familias, fieles a su costumbre, siguieron -como espectadores- las misas trasmitidas por televisión en los canales católicos.
Una semana más. Como locomotora de un tren que en la medida que avanza se acelera, el Coronavirus se volvió “viral” y se convirtió en el tema central de todos los noticieros en todos los canales. Como una marabunta abundaron los “Memes”, rumores y noticias falsas, que más que aportar informaciones útiles generaron un clima que osciló del miedo al enojo.
Cada tarde, el informe televisivo por parte del subsecretario de Salud Hugo López Gatell, para unos cuantos ha aportado información y despertado la conciencia sobre la gravedad de esta crisis sanitaria.
Pbro. Luis Antonio Villalvazo
Director de El Puente. Vicario Parroquial de San Antonio. Ciudad Guzmán.