Nos acercamos a los 40 años de vida diocesana

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Nos acercamos a los 40 años de ser la Diócesis de Ciudad Guzmán. Con este motivo, nuestro Obispo Don Rafael León Villegas envió el 13 de abril una circular a toda la familia diocesana en la que anuncia que “en junio de 2012, […] celebraremos los 40 años de tan señalado aconteci-miento”. Además expresa que este acontecimiento –que tiene como fecha el 30 de junio de 1972–, se quiere “celebrar con esperanza”.

El proyecto de la celebración lo presenta de la siguiente manera: “Consultado al respecto el Con-sejo de Pastoral, proyectamos celebrar con esperanza este 40ª (sic) Aniversario de la Erec-ción de nuestra Diócesis, con la finalidad no solo de festejarlo gozosamente, sino de renovar en esta oportunidad nuestro compromiso de discípulos y misioneros de Jesucristo. Rescataremos la memoria histórica de nuestra Iglesia sobre todo para el conocimiento y compromiso de los más jóvenes; ligaremos la celebración de los 50 Años del Concilio Vaticano II, del Sínodo Diocesano y de la Gran Misión Continental con nuestra celebración; daremos renovado impulso al IV Plan Diocesano de Pastoral con la promoción y presentación de los Planes de Pastoral de cada Parro-quia y de las seis vicarías Pastorales; e intensificaremos nuestra fidelidad a Dios, al Evangelio, a la promoción de la vida digna y plena de los hombres y mujeres de nuestro pueblo y al respeto y evangelización de su rica religiosidad y en general de su cultura”.

Al comenzar el año de preparación para celebrar los cuarenta, podemos hacer un recuento de los hechos que están inscritos en la memoria histórica de nuestra Iglesia diocesana.

Nacimiento

Nuestra Diócesis fue creada por el Papa Pablo VI, por bula dada el 25 de marzo de 1972, y erigi-da el 30 de junio del mismo año, con la llegada del primer Obispo. Nació siete años después de terminado el Concilio Vaticano II, por lo que está marcada y orientada por las luces conciliares, asumidas por la 2ª Conferencia del Episcopado Latinoamericano reunida en Medellín.

Obispos

Hemos tenido tres Obispos:

1) Don Leobardo Viera Contreras, originario de Tuxpan, Jal. Él anteriormente era Obispo de la Diócesis de Colima.

2) Don Serafín Vásquez Elizalde, procedente de la Diócesis de Huejutla, Hgo., comenzó su pastoreo entre nosotros el 30 de enero de 1978.

3) Don Braulio Rafael León Villegas, quien asumió su servicio el 10 de febrero de 2000, después de haber estado en la Diócesis de La Paz, B.C.

Pastoral de conjunto y planificada

Con el deseo de iniciar el caminar como Diócesis nueva, se buscó dar respuesta al llamado que hizo Medellín a vivir en una pastoral de conjunto y planificada. La pastoral de conjunto exige que Obispo, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas, laicos y laicas trabajemos en co-munión; la pastoral planificada implica un trabajo con planes pastorales.

Como fruto de esta búsqueda hemos elaborado cuatro planes de pastoral, que son resultado de un cuidadoso análisis de la realidad, de la iluminación con la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia, de un serio discernimiento para encontrar objetivos, metas y actividades que nos ayuden a realizar la misión evangelizadora en el Sur de Jalisco.

El 30 de junio de 1986 se proclamó el primer plan diocesano. Ese mismo día se decretó la consti-tución del Consejo Diocesano de Pastoral para animar el plan y la pastoral diocesana.

El 28 de enero de 1994, a la luz de la 4ª Conferencia del Episcopado Latinoamericano reunida en Santo Domingo, se asume el segundo plan diocesano, el cual tuvo como culmen la celebración del Primer Sínodo Diocesano, del que hablaré más adelante.

El tercer plan diocesano, promulgado el 31 de enero de 2000, trató de poner en práctica las tareas sinodales.

El cuarto plan diocesano fue promulgado el 20 de noviembre de 2009. Con este plan, en un pro-ceso de conversión pastoral, nos lanzamos como Diócesis a la Gran Misión Continental impulsa-da por la 5ª Conferencia del Episcopado Latinoamericano reunida en Aparecida.

El actual plan de pastoral, que está programado para trabajarse desde el 2010 hasta el 2016, tiene cinco prioridades: promoción de la vida digna del pueblo, defensa y cuidado de la Creación, Iglesia ministerial, Iglesia misionera en la Base y formación integral.

Opciones diocesanas

Orientados por la 3ª Conferencia del Episcopado Latinoamericano, reunida en Puebla, en 1983 asumimos tres opciones: los pobres, las Comunidades Eclesiales de Base y los jóvenes.

Nacimiento del Seminario Diocesano

Asumido como responsabilidad de la Diócesis, especialmente de parte del Sr. Obispo Don Sera-fín Vásquez Elizalde y el presbiterio diocesano, el Seminario Mayor nació el 13 de septiembre de 1983.

El Primer Sínodo Diocesano

Como culmen del proceso de pastoral de conjunto y orgánica está nuestro Primer Sínodo Dioce-sano, convocado de 1994 a 1996. Un Sínodo es la expresión de colegialidad y participación más importante en la Iglesia, porque en él participan Obispo, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas, laicos y laicas, y porque hay un proceso de discernimiento, capacitación y proyec-ción realizado en común.

Nuestro Sínodo fue para rescatar, valorar, proyectar y normar la experiencia de Iglesia particular que va realizando nuestra diócesis de Ciudad Guzmán y para encontrar caminos de evangeliza-ción a favor de nuestros pueblos del Sur de Jalisco.

Como fruto del Sínodo, se elaboraron cuatro documentos sinodales, que han sido la guía para seguir avanzando en la evangelización. El primero describe y proyecta la Iglesia en los barrios, colonias y ranchos; el segundo está dedicado a la parroquia como comunidad de comunidades; el tercero describe la estructura de las vicarías pastorales; y en el cuarto están retomadas las instan-cias diocesanas.

Asambleas diocesanas

En el caminar pastoral las Asambleas han sido momentos privilegiados, siendo el momento más sobresaliente nuestro Primer Sínodo Diocesano.

Las Asambleas barriales, parroquiales, vicariales y diocesanas son importantes en el proceso de evangelización porque son el espacio donde los agentes de pastoral proponen, discuten y llegan a ejercitar de forma muy concreta la comunión y la participación. Cada asamblea ordinariamente es preparada por el respectivo Consejo de pastoral.

Asambleas post-sinodales

Después de la celebración de nuestro Primer Sínodo Diocesano, con la finalidad de poner en práctica los documentos sinodales, se han convocado ocho asambleas post-sinodales, que descri-bo a continuación.

1ª) Realizada del 17 al 21 de junio de 1997 para estudiar el primer documento sinodal y elegir las cuatro tareas sinodales más importantes: promoción de servicios y reconocimiento de ministerios laicales; promoción de Consejos y Asambleas comunitarias en barrios y ranchos; capacitación y formación de nuestros agentes de pastoral; promoción y apoyo a las organizaciones básicas.

2ª) Se efectuó del 15 al 19 de agosto de 1999. En ella evaluamos las tareas diocesanas asumidas en la anterior asamblea y se eligieron dos prioridades: promoción de servicios y reconocimiento de los ministerios laicales, y concientización y formación cívico-política.

3ª) Fue del 20 al 27 de noviembre de 2000. Ahí se evaluaron las dos prioridades elegidas en la segunda asamblea y se escogieron otras dos: promoción de Asambleas y Consejos comunitarios, y promoción y articulación de las Organizaciones básicas y civiles.

4ª) Tuvo lugar el 24 y 25 de junio de 2003. Se evaluaron las anteriores prioridades y se eligieron las nuevas: Pastoral familiar, con atención especial a adolescentes y jóvenes; Organizaciones básicas, con atención especial a la ecología y a la formación de la conciencia cívico-política.

5ª) Se realizó del 14 al 16 de febrero de 2006 con los objetivos de valorar la experiencia aprendi-da en la Pastoral Familiar y en la promoción de las organizaciones básicas, aclarar el marco teó-rico y la metodología de estos trabajos y la interacción entre comunidad y familia, para fortalecer nuestra Iglesia diocesana.

6ª) Convocada del 20 al 22 de noviembre de 2007 para profundizar en la espiritualidad que debe sustentar e inspirar la pastoral de conjunto y tener un primer diagnóstico de la realidad en orden al 4º Plan Diocesano de Pastoral. El diagnóstico ayudó a aclarar dos problemas estratégicos: 1) el desempleo generalizado y los bajos salarios, que aumentan el empobrecimiento; 2) el deterioro ecológico.

7ª) La vivimos los días 19 y 20 de noviembre de 2009. En ella, con la conciencia de estar en un proceso de conversión pastoral, nos lanzamos como Diócesis a la Misión Continental y se hizo la promulgación y entrega del 4° Plan Diocesano de Pastoral.

8ª) La tuvimos el pasado 26 y 27 de febrero de 2011 y estuvo programada para compartir expe-riencias de planificación en las parroquias, barrios, colonias y ranchos y animar el proceso de elaboración de los planes parroquiales y vicariales.

Conclusión

El nacimiento de nuestra Diócesis es “principio del dinamismo pastoral de nuestra comunidad diocesana, servidora en Cristo de nuestro pueblo y semilla del Reino”. Así lo expresa nuestro Obispo en su circular y lo confirma nuestra historia.

Esto es motivo para continuar con ánimo y responsabilidad en la búsqueda por ser Iglesia parti-cular inculturada. De esta manera, el año de preparación para la celebración del cuadragésimo aniversario, nos ayudará a celebrar con la esperanza de ser Iglesia en camino al servicio del Re-ino en el Sur de Jalisco.

Publicación en Impreso

Número de Edición: 109
Autores: P. Lorenzo Guzmán
Sección de Impreso: Iglesia en Camino

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