Guía para la celebración dominical en familia (6 de junio)

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Les compartimos una guía para la celebración dominical en familia, para el próximo domingo 6 de junio.

La nueva familia de Jesús

Celebración dominical de la Palabra en familia – 10º Domingo ordinario – 6 de junio de 2021

Parroquia de Santo Niño Milagroso, en Huescalapa, Jal.


  • Tener un altar con la Biblia abierta en Mc 3,20-35, el cirio encendido y flores. Letrero: “Quien cumple la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”. Fotos de la familia. Imágenes de personas viviendo el servicio a la comunidad.

 

INICIO

CANTO:  Una nueva vida (Se puede encontrar y descargar en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=im9lNb5V7sQ).

PAPÁ:     Desde nuestra casa nos encontramos unidos a la Iglesia para celebrar el Día del Señor. En el evangelio de hoy nos encontraremos con Jesús que fue integrando una familia nueva con sus discípulos y discípulas. Participemos con gusto en esta celebración.

MAMÁ:    Iniciamos En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Observemos el altar. ¿Qué vemos? ¿En qué nos hace pensar? ¿Cumplimos la voluntad de Dios? ¿En qué lo manifestamos?

Pidamos perdón a Dios porque, aunque en el Bautismo nos integramos a la comunidad de discípulos y discípulas de Jesús, no siempre hacemos lo que Dios espera de nosotros.

  • En silencio, cada quien pide perdón a Dios.

TODOS:  Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

 

PALABRA DE DIOS

PAPÁ:     Jesús andaba realizando su misión en el servicio a los demás, especialmente en la curación de enfermos y en la expulsión de los demonios; pero también perdonando los pecados y llamando a sus discípulos para integrar una nueva comunidad. Todo esto le trajo conflictos, sobre todo con los fariseos y los maestros de la Ley. Escuchemos con atención el evangelio.

  • Uno de los hijos toma la Biblia del altar y lee Mc 3,20-35 (Nota: si es necesario se lee otra vez).

Volvamos al texto del evangelio: ¿De qué habla? ¿Qué decían de Jesús sus parientes? ¿Qué decían de Él los maestros de la Ley? De acuerdo a las palabras de Jesús, ¿Satanás puede expulsar a Satanás? ¿Por qué? ¿Qué sucede con los de un reino, con los de una familia, o con Satanás, si se dividen? ¿Cuál es el pecado que no tiene perdón? ¿Por qué dijo Jesús todo esto? ¿Cuál fue la respuesta de Jesús cuando le dijeron que su madre y sus hermanos lo buscaban? ¿Qué se ocupa para ser madre, hermano o hermana de Jesús?

PAPÁ:     El ministerio de Jesús despierta una pregunta en quienes lo ven y lo escuchan. Y es que nadie puede quedar indiferente ante lo que Jesús realiza. ¿Qué interés ha despertado en nosotros la persona de Jesús?

MAMÁ:    Sus parientes y conocidos decían que estaba loco porque vivía itinerante y pobre, porque comía con pecadores y cobradores de impuestos, porque no guardaba el sábado, porque corregía a los maestros de la Ley, porque se entendía con Dios y hablaba de Él como un Padre. Los maestros de la Ley decían que expulsaba a los demonios porque estaba endemoniado; sostenían que no los expulsaba en nombre de Dios porque no respetaba el sábado, tocaba a los leprosos, comía con pecadores y, según ellos, quien hacía esto estaba lejos de Dios. ¿Qué decimos nosotros de Jesús?

HIJO:       Jesús aprovechó la llegada de sus hermanos y de su madre, que siempre lo siguió como discípula, para decir que su familia era más grande y tenía más miembros.

HIJA:       La familia de Jesús no está unida por los lazos de sangre ni por tener la misma religión, sino por cumplir la voluntad de Dios. ¿Nosotros cumplimos la voluntad de Dios y por eso somos miembros de la familia de Jesús?

 

ORACIÓN Y BENDICIÓN

TODOS/AS: Gracias, Padre, porque nos regalaste a tu Hijo Jesús. Aunque algunos lo llamaron loco y se burlaron de Él, y otros lo trataron de endemoniado, Tú lo reconociste como tu Hijo amado y Él te trataba como Padre bueno. Nosotros lo aceptamos y queremos unirnos a su estilo de vida y a su servicio.

Te pedimos su Espíritu para todos y todas. Creemos y esperamos que tu Espíritu nos librará del pecado imperdonable de desconfiar de tu Hijo Jesucristo. Él nos salvará de la blasfemia de confundir a Jesús con el demonio y nos dará la luz para sembrar y descubrir tu Reino en los pequeños signos de vida nueva.

Queremos cumplir tu voluntad para mantenernos como miembros de la familia formada por tu Hijo. Por eso te decimos: Padre nuestro…

MAMÁ:    Pidamos a Dios que nos bendiga para creer cada vez más en Jesús, su Hijo, y para vivir como hijos suyos. Hacemos sobre nosotros la señal de la cruz y decimos: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.

  • Canto final: Una nueva vida.

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