Guía para la celebración dominical en familia (30 de mayo de 2021)
Les compartimos una guía para la celebración dominical en familia, para el domingo 30 de mayo, fiesta de la Santísima Trinidad.
Hacer discípulos
Celebración dominical de la Palabra en familia – Domingo de Pentecostés – 30 de mayo de 2021
Parroquia de Santo Niño Milagroso, en Huescalapa, Jal.
- Tener un altar con la Biblia abierta en Mt 28,16-20, una imagen de la Santísima Trinidad, el cirio encendido y flores. Letreros: “Vayan”, “Hagan discípulos”, “Yo estoy con ustedes”.
INICIO
CANTO: Un solo Señor (Se puede encontrar y descargar en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=fvNGlDlv3ks).
PAPÁ: Hoy celebramos la fiesta de la Santísima Trinidad, que es la mejor familia y la mejor comunidad. Participemos con alegría en esta celebración dominical.
MAMÁ: Iniciamos En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Iniciamos nuestra celebración pidiendo perdón a Dios porque, estando bautizados en su nombre, la mayoría de los bautizados nos resistimos a vivir como discípulos misioneros de Jesús.
PAPÁ: Porque no vivimos como hijos e hijas de Dios: Señor, ten piedad.
MAMÁ: Porque no vivimos como hermanos y hermanas en Cristo: Cristo, ten piedad.
HIJOS: Porque no vivimos de acuerdo a la acción de tu Espíritu: Señor, ten piedad.
TODOS: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
PALABRA DE DIOS
PAPÁ: Antes de su Ascensión, Jesús envió a sus discípulos a la misión y prometió estar con ellos siempre. Escuchemos con atención el evangelio.
- Uno de los hijos toma la Biblia del altar y lee Mt 28,16-20 (Nota: si es necesario se lee otra vez).
Volvamos al texto del evangelio: ¿De qué habla? ¿En dónde citó Jesús a sus discípulos? ¿Qué hicieron al verlo? ¿Qué hizo Jesús? ¿Qué le dio Dios? ¿Qué les pidió hacer con todos los pueblos? ¿En nombre de quién tienen que bautizarlos? ¿Qué tienen que enseñarles? ¿Cuá fue la promesa de Jesús?
HIJO: Jesús encargó a sus discípulos y discípulas la misión que Él realizó; les pidió ir a hacer que todos los pueblos fueran sus discípulos. En el Bautismo nosotros recibimos esa misión y fuimos consagrados para realizarla.
HIJA: Jesús encomendó su misión en Galilea, tierra de paganos, lo que quiere decir que tenemos que salir a las periferias a llevar el Evangelio.
PAPÁ: Jesús envió a sus discípulos a la misión en lo alto de un monte, lo que quiere decir que ser sus discípulos misioneros es algo sagrado.
MAMÁ: Jesús pidió a sus discípulos que enseñaran a los demás su manera de vivir y sus mandamientos; de ahí que toda nuestra vida tiene que estar en función de dar testimonio de Jesús con nuestras palabras y nuestra manera de vivir.
ORACIÓN Y BENDICIÓN
PAPÁ: Como respuesta al evangelio que hemos escuchado y reflexionado, renovemos nuestra fe en Dios, en Jesús, en su Espíritu y en la Iglesia.
TODOS/AS: Te damos gracias, Señor, por la fe y la misión que recibimos en el Bautismo. Este domingo en que te celebramos como familia y comunidad de Padre, Hijo y Espíritu Santo, renovamos nuestro compromiso de ser discípulos misioneros de Jesús.
Nos comprometemos a vivir de acuerdo con el Evangelio, a acudir a ti por medio de la oración, a seguir celebrando cada domingo el Día del Señor, a ser apóstoles mediante el testimonio de una vida verdaderamente cristiana y a trabajar en nuestra comunidad y en la sociedad por mejorar las condiciones de la vida humana.
Creemos en que eres Padre misericordioso, Creador del cielo y de la tierra.
Creemos en Jesucristo, tu único Hijo, nuestro Señor, concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, que nos enseñó a vivir como hermanos y hermanas, que dio testimonio de Ti hasta morir en la cruz y que resucitó al tercer día.
Creemos en el Espíritu Santo, que nos acompaña hasta el fin del mundo y nos fortalece en el esfuerzo de ser discípulos misioneros de Jesús.
Creemos en la Iglesia, que tiene la misión de ir por todo el mundo a hacer que todos los pueblos sean discípulos de Jesús, tu Hijo, enseñándoles sus mandamientos.
Padre nuestro…
MAMÁ: Animados por el evangelio, nos bendecimos mutuamente para que sigamos colaborando como discípulos misioneros en el anuncio del evangelio. Al darnos la bendición nos decimos: El Señor te bendiga, te guarde de todo mal y te lleve a la vida eterna. Amén.
- Canto final: Un solo Señor.