Guía para la celebración dominical en familia (29 de noviembre de 2020)
Les compartimos una guía para la celebración de la Palabra en familia, para el próximo domingo 29 de noviembre, 1º de Adviento.
Responsables y vigilantes
Celebración dominical de la Palabra en familia – Primer Domingo de Adviento – 29 de noviembre de 2020
Parroquia de Santo Niño Milagroso, en Huescalapa, Jal.
- Preparar un altar con la corona de Adviento y la Biblia abierta en Mc 13,33-37, el cirio encendido y flores. Se necesitan cuatro velas, tres de color morado y la otra de color rosa; se encenderán una cada domingo. Dos letreros: “Vigilancia”, “Responsabilidad”.
INICIO
CANTO: Ven, Señor, no tardes (Se puede encontrar y descargar en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=5iyrNb-KaHAc).
PAPÁ: Con la celebración de la Palabra vivida como familia, nos unimos a las comunidades que hoy domingo se reúnen para agradecer a Dios la Resurrección de su Hijo. En medio de la pandemia, hoy iniciamos el Adviento, tiempo de cuatro semanas que nos prepara para la Navidad. Participemos con alegría.
MAMÁ: Iniciamos En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Como signo de nuestra disposición para mantenernos vigilantes a la espera de la segunda venida de Jesús, vamos a encender la primera vela de la corona de Adviento y a orar al Señor.
(El más pequeño de la familia enciende una vela morada).
TODOS/AS: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primera semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
PALABRA DE DIOS
PAPÁ: El texto del evangelio nos ofrece la invitación de Jesús a estar siempre alertas, vigilantes y preparados para su venida. Escuchemos atentos.
- Uno de los hijos toma la Biblia del altar y lee Mc 13,33-37 (Nota: si es necesario se lee otra vez).
Repasemos el texto de san Marcos: ¿Por qué hay que mantenerse atentos y despiertos? ¿Qué hizo el hombre que se fue de viaje? ¿Por qué hay que estar vigilantes? ¿Cuál es la indicación de Jesús para todos?
MAMÁ: Esta comparación del dueño de casa que se va de viaje nos ayuda a iniciar el camino de preparación para celebrar la Navidad. Jesús pide vigilancia y responsabilidad en las tareas encomendadas, porque no se sabe cuándo regresará.
Platiquemos: ¿Qué significa estar vigilantes? ¿Qué significa ser responsables? Teniendo en cuenta que Jesús nos encomendó la tarea de anunciar el Evangelio, ¿en qué nos hace pensar esta doble actitud de la vigilancia y la responsabilidad?
ORACIÓN Y BENDICIÓN
PAPÁ: Ahora, después de haber escuchado y reflexionado el texto del evangelio, recitemos el pregón de Adviento:
TODOS/AS: Les anuncio que comienza el Adviento. Levanten la vista, límpiense los ojos, miren el horizonte. Dense cuenta del momento. Agudicen el oído. Escuchen los gritos, el viento, la vida…
Empezamos Adviento, y una vez más renace la esperanza en el horizonte. Al fondo, clareando ya, la Navidad. Una Navidad íntima, pacífica, fraternal, solidaria, encarnada, pero también superficial, desgarrada, violenta; pero siempre zurcida con la esperanza.
Es Adviento, esa esperanza que todos llevamos en las entrañas; una llama imposible de apagar, un camino de solidaridad bien recorrido, una alegría contenida en cada trayecto y proyecto, una gestación llena de vida, un anuncio contenido de buena nueva.
Estén alertas y escuchen. Con esperanza grita Isaías: “Caminemos a la luz del Señor”. Juan el Bautista pregona: “Conviértanse, porque ya llega el Reino de Dios”.
Padre nuestro…
MAMÁ: Nos bendecimos unos con otros diciendo: Mantente siempre vigilante y sé responsable en el anuncio del Evangelio, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Canto final: Ven, Señor, no tardes.