Guía para la celebración dominical en familia (26 de julio de 2020)

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Les compartimos una guía para la celebración dominical de la Palabra en familia. Es para el próximo domingo 26 de julio.

Buscar alegremente el Reino

Celebración dominical de la Palabra en familia – XVII Domingo ordinario – 26 de julio de 2020

Parroquia de Santo Niño Milagroso, en Huescalapa, Jal.

 

  • Preparar un altar con la Biblia abierta en Mt 13, 44-46, flores y el cirio encendido. A un lado colocar: dinero, celular, alhajas, vino; al otro, imágenes de solidaridad, perdón, ayuda, reclamo en defensa de los derechos humanos, cuidado de la naturaleza.

 

INICIO

CANTO:  Tu reino es vida (Se puede encontrar y descargar en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=s4PxilPB1T4).

 

PAPÁ:     Con esta celebración familiar realizada en domingo, nos unimos a la Iglesia en la acción de gracias a Dios por la Resurrección de su Hijo Jesús. Él nos habla en el evangelio sobre lo que provoca el Reino de Dios en quienes lo descubren. Celebremos con alegría.

MAMÁ:    Iniciamos nuestra celebración En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Observemos el altar: ¿Qué es lo que observamos? ¿Qué nos hace pensar? ¿Qué hace la gente para tener dinero, bienes, tesoros, propiedades, aparatos y ropa de moda, herencias?

Pidamos perdón a Dios porque fácilmente buscamos dinero y cosas materiales que nos dan seguridad y hacemos todo con tal de tenerlos; y también fácilmente perdemos la dimensión de sencillez, solidaridad, reconciliación, cuidado de los demás y la naturaleza (Silencio).

HIJO:       Por nuestro egoísmo que no nos deja ver las necesidades de los hermanos: Señor, ten piedad.

HIJA:       Por nuestro orgullo que nos aleja de ti: Cristo, ten piedad.

PAPÁS:  Por nuestra ambición desmedida que nos impide aspirar a los bienes eternos: Señor, ten piedad.

JUNTOS: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

 

 

PALABRA DE DIOS

PAPÁ:     Vamos a escuchar el texto de evangelio, que nos presenta las parábolas del tesoro y la perla. Hay que estar atentos para descubrir qué hacen quienes los descubren.

  • Uno de los hijos toma la Biblia del altar y lee Mt 13, 44-46 (Nota: Si es necesario, se lee otra vez el texto).

Comentemos el texto: ¿A qué se parece el Reino? ¿Qué hacen quienes descubren el tesoro en el campo y la perla fina?

MAMÁ:    En estas dos parábolas, Jesús resalta la actitud de las personas que se encuentran el tesoro en el campo y la perla fina. Se llenan de alegría y con tal de poseerlos, se deshacen de todos sus bienes. Consideran más importante y de más valor lo que encontraron que lo que poseían.

Así debería ser la actitud de los bautizados al descubrir la propuesta del Reino de Dios hecha por Jesús. El Reino no son cosas materiales, sino un estilo de vida que consiste en amar, servir, perdonar, vivir y defender la justicia, cuidar la Casa común, ser misericordiosos.

Reflexionemos: ¿A qué le damos más importancia: a los bienes materiales o al estilo de vida del Reino? ¿En qué se nota? ¿Por qué no nos alegran, sino que nos pesan el amor, el servicio a los demás, la hermandad, la defensa de la justicia, el perdón, el cuidado de la ecología?

Agradezcamos a Dios el tesoro de su Reino:

TODOS/AS: Gracias, Señor, porque nos has ofrecido el tesoro de tu Reino, escondido en el campo de este mundo, para que, al descubrirlo se sacie nuestro corazón. El que ha encontrado a ti y a tu Hijo sabe discernir el bien y el mal, ha encontrado la luz y la verdad, la justicia y la libertad.

Para quien funda su vida en el amor que nace de Ti, tus preceptos son fuerza y alegría y cada persona es un tesoro.

Bendito seas, Padre, por Jesucristo, que nos ha dado a conocer tu Reino. Amén.

 

ORACIÓN Y BENDICIÓN

PAPÁ:     Con la oración que Jesús nos enseñó, pidamos a Dios que venga su Reino y que nosotros sepamos deshacernos de todo con tal de poseerlo y vivir como hermanos: Padre nuestro

MAMÁ:    Nos damos la bendición unos con otros. A cada quien le vamos diciendo: El Señor te bendiga, para que descubras la grandeza de su Reino y trabajes por él. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

  • Canto final: Tu Reino es vida.

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