Guía para la celebración dominical en familia (22 de noviembre de 2020)
Les compartimos una guía para vivir en familia la celebración dominical. Es para el próximo domingo 22 de noviembre, Fiesta de Cristo Rey del Universo.
Servir a Jesús Rey en los pobres
Celebración dominical de la Palabra en familia – Domingo de Jesucristo, Rey del Universo – 22 de noviembre de 2020
Parroquia de Santo Niño Milagroso, en Huescalapa, Jal.
- Preparar un altar con la Biblia abierta en Mt 25, 31-46, el cirio encendido y flores. Colocar al centro una imagen de Jesús; sobre ella, imágenes de personas hambrientas, sedientas, desnudas, enfermas, encarceladas, migrantes.
INICIO
CANTO: Con nosotros está (Se puede encontrar y descargar en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=VGvi_wfOwag).
PAPÁ: Hoy celebramos la fiesta de Cristo, Rey del Universo. Con nuestra celebración de la Palabra realizada en familia, nos unimos a todas las comunidades que hoy domingo dan gracias a Dios por la Resurrección de su Hijo. Participemos con alegría.
MAMÁ: Iniciemos En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Contemplemos unos momentos el altar a la Palabra y platiquemos: ¿Qué vemos? ¿Qué nos hace pensar? ¿Qué estamos haciendo ante situaciones semejantes a las de las imágenes?
Vamos a pedir perdón a Dios porque pasamos de frente, indiferentes, ante el sufrimiento de los pobres.
PAPÁ: Tú que vienes a nosotros en cada pobre y enfermo: Señor, ten piedad.
MAMÁ: Tú que vienes a nosotros en cada familia sin vivienda, sin vestido y sin pan: Cristo, ten piedad.
HIJOS: Tú que vienes a nosotros en cada hermano preso y migrante: Señor, ten piedad.
TODOS/AS: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
PALABRA DE DIOS
PAPÁ: El texto del evangelio nos presenta a Jesús glorioso, que viene a juzgar a sus discípulos por lo que hicieron en relación a Él mismo. Escuchemos con mucha atención.
- Uno de los hijos toma la Biblia del altar y lee Mt 25, 31-46 (Nota: si es necesario se lee otra vez).
Platiquemos sobre lo que dice el texto: ¿Cómo es descrito Jesús, el Hijo del hombre en su venida? ¿Qué hará con todos los pueblos? ¿Cómo llamará a los de su derecha? ¿Por qué son benditos? ¿Qué le preguntarán los justos? ¿A quién sirvieron? ¿Cómo llamará a los de su izquierda? ¿Por qué son malditos? ¿Qué le preguntarán los de su izquierda? ¿A quién dejaron de servir? ¿Adónde irán estos últimos? ¿Adónde irán los justos?
MAMÁ: Jesús se identificó con los pobres, a tal grado que dijo que lo que a ellos les hicieran o les dejaran de hacer, se lo hacían o se lo dejaban de hacer a Él. De esta manera, los pobres son presencia real de Jesús y, por eso, los tenemos que ver bien, valorar, respetar, cuidar, atender en sus necesidades. Seamos conscientes de que es el mismo Jesús quien se nos presenta con rostro de hambriento, sediento, desnudo, enfermo, preso, migrante, mal oliente.
Preguntémonos: ¿Tenemos conciencia de que cada persona pobre es presencia de Jesús Rey y de que la tenemos que servir? ¿En qué nos cuestiona el texto del evangelio? ¿Qué vamos a hacer desde nuestra familia para atender a Jesús en los pobres?
ORACIÓN Y BENDICIÓN
PAPÁ: Profesemos nuestra fe a la luz del texto del evangelio. A cada pregunta, respondemos: Sí, creo.
¿Creen en Dios Padre, que nos regaló a su Hijo para que lo revelara como Padre bueno y misericordioso?
MAMÁ: ¿Creen en Jesucristo, el Hijo del hombre que quiso quedarse en los pobres y que vendrá para juzgarnos si lo servimos o no?
HIJO: ¿Creen en el Espíritu Santo, que ha guiado y sigue conduciendo a hombres y mujeres de todas las religiones a servir a los pobres?
HIJA: ¿Creen en la Iglesia, que tiene que hacer presente a Jesús en el anuncio del Reino, con el anuncio de la Palabra y el servicio a los pobres?
TODOS/AS: Dios nuestro, ayúdanos a vivir esto que creemos: Padre nuestro…
MAMÁ: Nos bendecimos unos con otros diciendo: No te olvides que cada pobre es presencia de Jesús y que para servirlo te bendigan el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
- Canto final: Con nosotros está.