Homilía para el 10º domingo ordinario 2015
Discernir
Estamos reunidos para encontrarnos sacramentalmente con Jesús resucitado, para escucharlo y alimentarnos de su Cuerpo y Sangre. Es el mismo Jesús de Nazaret al que sus familiares consideraron un loco y los escribas un endemoniado. A nosotros, que nos decimos ser sus discípulos, este domingo se nos presenta la oportunidad para revisar, a la luz de los textos bíblicos, nuestra experiencia de discernir entre los Espíritus. Así nos prepararemos a recibir la Comunión.