Homilía para el 30º domingo ordinario 2105
De excluido a seguidor
Acabamos de escuchar en el texto del Evangelio un encuentro entre Jesús y un excluido, Bartimeo. Él era un ciego y, por tanto, expulsado de la vida de la sociedad, impuro para los judíos, “olvidado” de Dios por su enfermedad. Dependía de la limosna de los demás para vivir –o, más bien, para sobrevivir–. Pero, algo importante, ya creía en Jesús y su encuentro con Él lo fortaleció, al grado de terminar siguiéndolo en su camino. Esto nos sirve para la Comunión.