Página Diocesana

Información acerca de la Diócesis de Ciudad Guzmán.

Temas cuaresmales 2017

“La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor”. Así comienza el Mensaje del Papa Francisco para esta Cuaresma.

Homilía para el 8° domingo ordinario 2017

Buscar el Reino y su justicia

Ordinario8 A 17

En continuidad con los domingos anteriores, hoy escuchamos otro pedacito del Sermón de la Montaña. Se trata de las enseñanzas de Jesús a sus discípulos, de la norma de vida para cada uno y para la comunidad; es la nueva ley para el nuevo pueblo de Dios. Hoy nos habla de la preocupación que Dios tiene para con todos sus hijos e hijas y de la respuesta que nos toca darle a ese cuidado para con nosotros.

Homilía para el 7° domingo ordinario 2017

Amar a los enemigos

Ordinario7 A 17

Seguimos escuchando en el texto del evangelio las enseñanzas de Jesús a sus discípulos. En el Sermón de la Montaña nos plantea las normas para vivir como sus discípulos y discípulas y para garantizar la comunión en las comunidades. Hoy nos pide una de las cosas más difíciles de realizar en la vida: amar a los enemigos, devolver el bien a quienes nos hacen el mal, orar por los que nos levantan falsos. Revisar lo que hacemos cuando recibimos ofensas nos ayudará a preparar nuestro encuentro sacramental con Jesús.

Homilía para el 6° domingo ordinario 2017

Vivir con la nueva ley

Ordinario6 A 17

Continuamos este domingo con el Sermón de la Montaña dicho por Jesús a sus discípulos y a la multitud. Se trata de la nueva ley para el nuevo Pueblo de Dios, por lo que es para nosotros hoy. Comenzamos con las bienaventuranzas, seguimos con el compromiso de ser sal de la tierra y luz del mundo. Hoy Jesús plantea nuevas dimensiones de la ley. En el catecismo nos aprendimos los mandamientos de la antigua ley: amarás a Dios sobre todas las cosas, no jurarás el nombre de Dios en vano, santificarás las fiestas, honrarás a tu padre y madre, no matarás, no fornicarás, no hurtarás, no levantarás falso testimonio ni mentirás, no codiciarás las cosas ajenas, no desearás la mujer de tu prójimo. Decirlos de memoria es un peligro para nosotros, porque nos podemos escudar en que no matamos, no robamos, no nada, como se dice, y pensar que estamos bien.