Página Diocesana

Información acerca de la Diócesis de Ciudad Guzmán.

Homilía para el 20º domingo ordinario 2107

Escuchar los gritos de las mujeres

Ordinario20 A 17

Dios pide y espera de su pueblo que vele por los derechos de los demás y que practique la justicia. Eso que decía a Israel a través del profeta Isaías sigue valiendo para nosotros hoy. Debemos velar por los derechos de los demás, especialmente de los frágiles, y vivir la justicia para con ellos. Si tenemos en cuenta lo que nos ofrece el texto del evangelio, podemos decir que Dios espera que velemos por los derechos de las mujeres y que seamos justos con ellas.

Homilía para el domingo de La Transfiguración del Señor 2107

La misión continúa

Transfiguración A 17

Los textos bíblicos que escuchamos fueron elegidos por la Fiesta de la Transfiguración del Señor, que celebramos cada seis de agosto. San Mateo nos narra en su evangelio este acontecimiento y uno de los testigos, san Pedro, nos comparte su testimonio. El mismo Jesús se nos manifestará sacramentalmente en el momento de la Comunión, transformado en Pan y Vino. Se nos dará como alimento para que con su fuerza continuemos en la misión, la cual pasa por la cruz.

Homilía para el 17° domingo ordinario 2017

Encontrar el Reino

Ordinario17 A 17

En los últimos domingos hemos estado escuchando y reflexionando varias parábolas, con las que Jesús comparó el Reino de Dios: la del sembrador, la semilla buena y la cizaña, la semilla de mostaza, la levadura en la masa. Hoy nos encontramos con otras tres: la del tesoro escondido, el comerciante en perlas finas y la red. No olvidemos que el Reino de Dios es un modo de vivir: en el amor, la justicia, la solidaridad, el perdón, la armonía entre nosotros, con la naturaleza y con Dios. Con la Comunión nos alimentamos para seguir luchando por mantenernos viviendo así.

Homilía para el 16° domingo ordinario 2017

Ser semilla buena en el mundo

Ordinario16 A 17

Hace ocho días, en el evangelio escuchamos la parábola del sembrador. En ella, Jesús dice que la semilla es la Palabra de Dios y quienes la reciben son la tierra. Como tierra estamos llamados a producir frutos, dejando que la Palabra caiga, germine, crezca y dé fruto. En una de las tres parábolas de hoy, con las que Jesús presenta la dinámica del Reino, dice que la semilla somos las personas y la tierra es el mundo. Ahí somos sembrados con la esperanza de ayudar a que crezca la vida del Reino de Dios, al igual que Jesús. Preguntarnos si somos semilla buena o semilla de cizaña nos ayudará a prepararnos para recibir a Jesús en la Comunión.

Homilía para el 15° domingo ordinario 2017

Tierra que dé frutos

Ordinario15 A 17

Estamos reunidos como Iglesia para celebrar la Eucaristía dominical y, con ella, agradecer a Dios la Resurrección de Jesús, su Hijo. Los textos que acabamos de escuchar nos llegan del cielo, como la lluvia, para que dejemos que la Palabra de Dios germine, crezca y dé frutos en nosotros, de manera personal, en las familias, como barrios, como parroquia, como Diócesis y con la Creación. Con la reflexión nos prepararemos a recibir a Jesús, el Pan para comer, como dice Isaías.