Los saldos de la Asamblea
Un mirada sobre la Décima Asamblea Diocesana Por: Pbro. Luis Antonio Villalvazo Díaz Los documentos...
Información acerca de la Diócesis de Ciudad Guzmán.
Un mirada sobre la Décima Asamblea Diocesana Por: Pbro. Luis Antonio Villalvazo Díaz Los documentos...
Con la celebración de este domingo culminamos el tiempo pascual. Hace cincuenta días celebramos con solemnidad la Resurrección de Jesús. Hoy celebramos solemnemente la venida del Espíritu Santo sobre la comunidad de discípulos y discípulas de Jesús. Con este hecho, que marca el nacimiento de la Iglesia, se cumplió la promesa del Señor de enviar otro Paráclito, el Espíritu de la verdad, que acompañaría a sus discípulos en la realización de la misión. Este Espíritu es la fortaleza de la comunidad para dar testimonio de Jesús hasta los últimos rincones de la tierra.
Semilla de la Palabra,
Para el Domingo de Pentecostés.
Descargar archivo aquí: Semilla 869 20 - 05 - 2018
Los textos bíblicos nos dan testimonio del acontecimiento que celebramos este domingo: la Ascensión de Jesús. Después de haber realizado su misión sobre la tierra, Jesús volvió al Padre. Pero antes de regresar, encomendó su misión a los apóstoles y les prometió la Fuerza para realizarla. Su misión fue anunciar con su predicación el Reino de Dios y hacerlo presente con sus hechos en el mundo; y el Espíritu Santo fue la Fuerza con la que realizó esa misión hasta su muerte en la cruz; este mismo Espíritu fue el que lo resucitó al tercer día.
El 18 y 19 de abril vivimos la 10ª Asamblea Diocesana Postsinodal, en Usmajac, Jal. En ella participamos tres laicas y laicos de cada parroquia, varias religiosas, el Seminario, el presbiterio y nuestro padre y pastor Óscar Armando Campos Contreras.
El objetivo de la Asamblea fue: “Confrontar la realidad de empobrecimiento, violencia y deterioro de la Casa común con lo que realizamos, escuchar y atender los gritos del pueblo en los que Dios nos cuestiona, para descubrir nuevas luces que ayuden a colaborar en la transformación de esta realidad como Iglesia Servidora del Reino”.
El texto del evangelio es continuación del que escuchamos y reflexionamos el domingo anterior sobre la vid y los sarmientos. Jesús nos invita a permanecer unidos a Él para dar los mismos frutos que Él. Hoy nos pide que permanezcamos en su amor, para que participemos de su alegría y experimentemos la alegría plena, la cual solo da el cumplimiento de sus mandamientos. Además nos llama amigos. Esto se lo agradecemos a Dios y lo renovamos con la Eucaristía.
Semilla de la Palabra,
Para el Sexto Domingo de Pascua.
Descargar archivo aquí: Semilla 867 6 -05 -18
Jesús pidió a sus discípulos permanecer unidos a Él para dar fruto abundante, como acabamos de escuchar en el texto del evangelio. Estas palabras las dijo durante la Última Cena, después de lavarles los pies y pedirles que hicieran lo mismo para que vivieran como discípulos suyos. Ahí mismo les dio el mandamiento nuevo de amarse unos con otros como Él los ha amado. Todas estas palabras son para nosotros hoy, que nos hemos reunido a la celebración dominical.
Semilla de la Palabra,
para el Quinto Domingo de Pascua.
Descargar archivo aquí: Semilla 866 29 - 04 -18
Este domingo Jesús se presenta como el Buen Pastor. Nos encontramos con Él en nuestra condición de ovejas suyas, lo hacemos como rebaño en esta Asamblea, para alimentarnos de su Palabra y de su Carne, y para seguirlo en la construcción de la comunidad y en la búsqueda de la vida digna. Con esta Eucaristía nos unimos a la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones; pedimos a Dios que no falten servidores laicos y consagrados en la vida de nuestras comunidades.
Semilla de la Palabra,
Para el Cuarto Domingo de Pascua.
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San Lucas nos narra el primer encuentro de Jesús resucitado con la comunidad el mismo día de la Resurrección. Los discípulos de Emaús, que ya habían vivido su primera experiencia de encuentro con Jesús, se la estaban compartiendo a los demás. Ellos estaban convencidos y dando testimonio del Resucitado, pero después de hacer su proceso de fe. Ahora tocaba al resto de discípulos y discípulas vivir su propia experiencia, para convencerse y convertirse también en testigos del acontecimiento central de nuestra fe. Para eso, Jesús se hizo presente en medio de ellos.