Homilía para el 23er domingo ordinario 2019
Renunciar a todo
Acabamos de escuchar las exigencias que Jesús planteó para quienes quisieran y quieran ser sus discípulos. La cosa no es sencilla como pareciera o, como ordinariamente pensamos, que basta con tener los sacramentos. La condición para ser discípulo o discípula es renunciar a todo para optar por Él. Y renunciar a todo significa renunciar a todo, incluso a lo que pareciera que más necesitamos o a aquello que no nos debería faltar: la familia, la propia persona y los bienes personales. En esta Eucaristía semanal, al comulgar renovamos ese compromiso planteado por Jesús.