Página Diocesana
Información acerca de la Diócesis de Ciudad Guzmán.
Homilía para el 30º domingo ordinario 2019
Orar humildemente
El domingo pasado escuchamos y reflexionamos sobre una característica de la oración de los discípulos y discípulas de Jesús: debe ser insistente y confiada. Hoy, en el texto del Evangelio nos encontramos con otra característica: la oración, nuestra oración, debe realizarse con humildad y no con soberbia. Jesús lo explica con la parábola del fariseo y el publicano o cobrador de impuestos.
Semilla de la Palabra, para el día 27 de Octubre de 2019
46 rosarios a la Virgen de Guadalupe
Esperamos que el rezo de los rosarios, animados por un texto bíblico cada día, les ayude a expresar su gratitud a Dios por su paso entre nosotros durante 47 años y a fortalecer su vida de Iglesia en su barrio, colonia o rancho.
Homilía para el Domingo Mundial de las Misiones 2019
Orar insistentemente, como la viuda
Hoy celebramos el Domingo Mundial de las Misiones. Es un día dedicado a renovar la conciencia de que somos pueblo de Dios misionero y el compromiso personal y comunitario de realizar la misión que recibimos el día en que fuimos bautizados, a orar intensamente por las misiones y los misioneros, y a dar nuestra aportación económica para las experiencias lejanas de misión. Con la Palabra de Dios y la Comunión sacramental nos alimentamos para seguir comprometidos en el anuncio del Evangelio y en la construcción del Reino de Dios en nuestra comunidad.
Semilla de la Palabra, para el día 20 de octubre de 2019
Semilla de la Palabra,
Para el Domingo Mundial de la Misiones
Descargar archivo aquí: Semilla 942 20-10-19
Semilla de la Palabra, para el día 13 de octubre de 2019
Homilía para el 28º domingo ordinario 2019
Compadecernos como Jesús
Jesús caminaba hacia Jerusalén, a la experiencia de la cruz. En el camino, en el tramo entre Samaria y Galilea, le salieron al encuentro diez personas enfermas de lepra. No se le acercaron, sino que de lejos le gritaron pidiéndole que tuviera compasión de ellos. Lo que se vivió en aquella ocasión y que nos narra san Lucas, nos sirve para hacer nuestra preparación a la Comunión sacramental.
Homilía para el 27º domingo ordinario 2019
Vivir la fe sirviendo
Cuando alguien tiene alguna enfermedad grave o un problema complicado, ante los que no halla salida, frecuentemente alguien le dice: Pídele a Dios – o a Jesús, o a tal santo o santa–, pídele con mucha fe y te lo va a conceder –o también: te va a ayudar a salir–. De esto es lo que hablan los textos bíblicos de hoy, que nos ayudan a prepararnos para recibir a Jesús en la Comunión.
Homilía para el 26º domingo ordinario 2019
Cultivar la solidaridad, no la indiferencia
Entre la parábola del administrador infiel y astuto, que reflexionamos hace ocho días, y la del rico glotón y Lázaro, que acabamos de escuchar, san Lucas señala que a Jesús lo estaban escuchando los fariseos, a quienes describe como amantes del dinero. El amor al dinero y a los bienes materiales conduce al acaparamiento, al consumismo, a las injusticias, al empobrecimiento de la mayoría, a las desigualdades económicas, a la indiferencia ante el sufrimiento y, por tanto, a la condenación. Esto está bien claro en nuestros días, pues el 1% de la población mundial vive en la abundancia y el despilfarro, mientras que el 80% no tiene para salir el día. “Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, como se dice. Esto tiene mucho qué decirnos hoy domingo.
Homilía para el 25º domingo ordinario 2019
Optar por Dios y la justicia
Jesús advierte a sus discípulos sobre la tentación del dinero y del poder que éste da, y los invita a tener firme su opción por Dios y la justicia. Lo hace por medio de la parábola del administrador sagaz, que acabamos de escuchar. El dinero siempre es una tentación, los puestos son siempre una tentación, el poder es siempre una tentación. Jesús mismo las experimentó, de manera especial en el desierto antes de iniciar su misión y en la cruz, cuando ya la estaba terminando; pero las venció.
Homilía para el 24º domingo ordinario 2019
Perdonar porque Dios nos perdona
Muchas veces hemos escuchado, o dicho, cuando alguien pide perdón: “Yo nada tengo qué perdonar, el que perdona es Dios”. Por lo que aparece en estos textos bíblicos que se han proclamado, podemos comprobar que ciertamente Dios perdona, pero que esa es la razón para vivir también el perdón entre nosotros. Una manera de expresar que renovamos esta tarea es comulgando sacramentalmente. Jesús, que hoy se hace Pan y Vino, nos mostró que su Padre Dios es misericordioso.