Homilía para el 26º domingo ordinario 2020
Convertirnos para entrar en el Reino
Los textos de la Palabra de Dios que acabamos de escuchar, y que nos preparan para recibir sacramentalmente a Jesús este domingo, nos hacen un llamado a la conversión. Por el Bautismo comenzamos a ser hijos e hijas de Dios, pero no siempre vivimos como tales. La filiación se manifiesta con los hechos, tal como lo hizo el mismo Jesús con su vida, como nos testimonia hoy san Pablo: se humilló a sí mismo, se hizo obediente hasta la muerte en la cruz; por eso, Dios lo exaltó.