Página Diocesana

Información acerca de la Diócesis de Ciudad Guzmán.

Homilía del 14º domingo ordinario 2010

Acabamos de cumplir, el pasado día 30 de junio, 38 años como Diócesis de Cd. Guzmán, Jal. Son ya 38 años de buscar caminos para evangelizar en el Sur de Jalisco. Son 38 años de esfuerzo por cumplir el mandato de Jesús de anunciar el Reino de Dios. No nos reunimos ese día para celebrar el aniversario, pero el Señor nos convocó dos días después como Diócesis para alimentar la comunión al celebrar la pascua de tres sacerdotes: Ramiro Cobián, Francisco Lucas y Enrique González. Y los textos que acabamos de escuchar nos vienen muy bien a propósito de este acontecimiento. Como Diócesis tenemos que sentirnos como los 72 discípulos. A ellos Jesús “los mandó por delante” (Lc 10, 1).

Homilía del 13º domingo ordinario 2010

En este domingo nos encontramos con una nueva etapa en el ministerio de Jesús: el inicio de su camino hacia Jerusalén, camino que ya no dejará hasta dar su vida en la cruz. Es un camino y una experiencia que Él vive en total libertad, los cuales nos invita a hacer nuestros, también libremente. Cuando Jesús aclaró el rumbo de su misión, que culminaría en su regreso al Padre, libremente tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén (Lc 9, 51).

Homilía del 12º domingo ordinario 2010

Jesús pregunta sobre su identidad. Primeramente les pide a sus discípulos que le digan lo que la gente piensa de Él. Ellos le dicen que quienes lo han visto y escuchado lo identifican con Juan Bautista, Elías o alguno de los profetas antiguos que ha resucitado. Inmediatamente plantea la cuestión a los Doce, a aquellos que lo han seguido día a día: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” (Lc 9, 20). A esta pregunta también le tenemos que dar una respuesta hoy.

Homilía del 11º domingo ordinario 2010

Los textos de la Palabra de Dios que se han proclamado nos ayudan a profundizar en tres características de Dios que nos revela Jesús: el amor, la misericordia y el perdón. Son tres dimensiones que también los bautizados estamos llamados a vivir. La mujer que fue a buscar a Jesús para encontrarse con Él experimentó el amor, la misericordia y el perdón de Dios, cuando escuchó que el Señor le dijo: “Tus pecados te han quedado perdonados” (Lc 7, 48).

Homilía del 10º domingo ordinario 2010

Cada que nos reunimos para la Eucaristía, especialmente los domingos, celebramos el triunfo de Jesús sobre la muerte, pues en un domingo como hoy, Cristo resucitó. Ya antes de su resurrección, a lo largo de su ministerio, Jesús había devuelto la vida a varias personas. En el Evangelio escuchamos cómo resucitó a un joven y cómo quienes fueron testigos lograron reconocer en esa acción la presencia salvadora de Dios: “Dios ha visitado a su pueblo” (Lc 7, 16).

Homilía del Jueves de Corpus 2010

Hoy, después de la Eucaristía y como prolongación de ella, llevaremos a Señor Jesús, el Santísimo, por las calles de nuestra comunidad; iremos peregrinando, orando, reflexionando y cantando. De esta manera expresaremos públicamente nuestra fe en Jesús sacramentado y reasumiremos nuestro compromiso de prolongar la Eucaristía en la vida de la comunidad, puesto que tenemos el mandato de Cristo: “Hagan esto en memoria mía” (1Cor 11, 24).

Homilía del domingo de la Santísima Trinidad 2010

Estamos celebrando en este domingo la solemnidad de la Santísima Trinidad. Dios, que es comunión, nos creó a su imagen y semejanza, nos hace participar de su gloria por medio de su Hijo y nos atrae hacia Él por la acción de su Espíritu. Como Iglesia nosotros tenemos que ser expresión visible de la comunión de Dios, viviendo la unidad entre nosotros.

Homilía del domingo de Pentecostés 2010

Antes de ascender al Cielo, Jesús pidió a sus discípulos que permanecieran en la ciudad hasta que recibieran la fuerza de lo alto para ser sus testigos. En este domingo de Pentecostés celebramos la venida de esa fuerza, que es el Espíritu Santo, sobre los discípulos y, por tanto, el inicio de la misión de la Iglesia.

Homilía del domingo de Ascensión 2010

“Ustedes son testigos de esto”
Estamos celebrando en este domingo la Ascensión del Señor, su regreso al Padre después de haber cumplido la misión para la que fue enviado. Allí está desde entonces en la presencia de Dios, intercediendo por nosotros (Hb 9, 25) para que vivamos como sus testigos.