Homilía del 6º domingo ordinario 2012
Exclusión-inclusión
Textos: Lv 13, 1-2. 44-46; 1 Cor 10, 31-11, 1; Mc 1, 40-45.
Jesús andaba predicando por todas las sinagogas de Galilea. En una de sus correrías se le acercó un leproso suplicándole que lo curara. Dice san Marcos que Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo “¡Sí quiero: sana!” (1, 41). Con esto, Jesús y aquel leproso entraron en comunión. Nada más que para lograrlo, se saltaron las normas de la ley judía. Pero era necesario hacerlo para que esa persona pasara de la exclusión a la inclusión.