Homilía para el 28° domingo ordinario 2012
La riqueza impide ser cristiano
Textos: Sb 7, 7-11; Hb 4, 12-13; Mc 10, 17-30.
Lo que dice la Carta a los Hebreos es bien cierto: que la Palabra de Dios descubre los pensamientos e intenciones del corazón (4, 12). Lo descubrimos en aquel joven que se puso de rodillas ante Jesús y lo captamos en nuestra propia vida. El proyecto de vida del joven estaba cimentado en las riquezas. Esto apareció claro cuando Jesús le pidió que vendiera todos sus bienes y que el dinero de la venta se lo diera a los pobres. Lleno de bienes no podía seguir a Jesús.