Homilía del 3er domingo de Adviento 2011
En este tercer domingo de Adviento aparece como personaje principal Juan el Bautista; aunque él no se ubica como el más importante, sino que se presenta siempre al servicio del Mesías. Dice el texto del evangelio que vino como testigo (Jn 1, 7). Un testigo da testimonio de algo o de alguien. En este caso, Juan da testimonio de Jesús, quien es presentado como luz. El Bautista no era la luz, sino testigo de la luz (v. 8). Así se ubica al responder sobre su identidad.