El Puente

Es una especie de portada. Contiene referencias y ligas del contenido de las demás secciones. Sólo informaciones pequeñas estarán completas, el resto serán llamados. También es un tablero de avisos.

Homilía para el 21er domingo ordinario 2018

Optar por Jesús

Ordinario21 B 18

Después de que Jesús se ofreció varias veces como alimento, primero como Pan y luego dando su Carne y su Sangre, no sólo los judíos sino también muchos de sus discípulos lo rechazaron diciendo que andaba mal, que era intolerable su manera de hablar. Lo mismo sucede hoy con muchos bautizados, si no de palabra, con los hechos. En este domingo, Jesús nos vuelve a ofrecer su Carne y su Sangre para que nos mantengamos unidos a Él y lo sigamos sin ponerle peros, pretextos o condiciones. En el momento de la consagración nos dirá: Tomen y coman, esto es mi Cuerpo que será entregado por ustedes; Tomen y beban, esta es la Sangre que será derramada por ustedes.

Homilía para el 20º domingo ordinario 2018

Comer la Carne que da vida

Ordinario20 B 18

Jesús no se cansaba de ofrecerse como el Pan vivo bajado del cielo, el Pan que da la vida al mundo, el Pan que da la vida para siempre. Esto provocó discusiones en la sinagoga de Cafarnaúm sobre cómo era posible que Jesús diera a comer su Carne. El Pan que ofrecía era su Carne, es decir, su persona, su mensaje, su proyecto, su estilo de vida. Y también dijo que quien se lo comiera y se lo bebiera, tendría vida. Hoy, en la Comunión, nos da su Cuerpo y su Sangre, para que tengamos vida.

Homilía para el 19º domingo ordinario

Comer el Pan vivo bajado del cielo

Ordinario19 B 18

La revelación de Jesús como el Pan vivo bajado del cielo causó conflictos y desconcierto, como acabamos de escuchar en el texto del evangelio. Cuando a alguien no le interesa ni Jesús ni las cosas de la comunidad o de la sociedad, siempre les va a poner peros o va a hablar mal de ellos. Así le sucedió a Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm. Esto nos puede ayudar para prepararnos a recibir de manera sacramental a Jesús, el Pan vivo bajado del cielo, en la Comunión.

Homilía para el 17º domingo ordinario 2018

El compartir hecho Eucaristía

Ordinario17 B 18

El domingo pasado escuchamos cómo a Jesús se le removieron las entrañas al ver a la multitud que andaba como ovejas sin pastor y cómo comenzó a atenderla enseñándoles muchas cosas. Hoy, en el texto del evangelio, nos encontramos con la segunda parte de ese encuentro. La preocupación de Jesús no fue sólo por la enseñanza sino también por el hambre que estaba sintiendo la gente. Él fue el primero en reaccionar ante esta situación y la planteó a sus discípulos. Hoy lo hace para nosotros, que nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía dominical.

Homilía para el 15º domingo ordinario 2018

Conciencia de ser enviados

Ordinario15 B 18

Jesús llamó a los Doce para enviarlos a la misión. Es lo que nos ofrece hoy el texto del evangelio. Con la Eucaristía de este domingo agradecemos a Dios el llamado que nos hizo en el Bautismo a ser sus hijos, a ser discípulos de Jesús, a ser templos de su Espíritu. Y no solamente agradecemos, sino que renovamos nuestro compromiso de vivir como misioneros, porque además de ser llamados también fuimos enviados a la misión como los Doce. Es importante que no perdamos la conciencia de haber sido enviados a la misión para que la vivamos a plenitud y la realicemos con fidelidad.

Homilía para el 14° domingo ordinario 2018

Fuimos ungidos profetas

Ordinario14 B 18

Este domingo la Palabra de Dios nos recuerda una de las dimensiones de nuestra vida como bautizados, la de profetas. En el Bautismo fuimos ungidos y consagrados profetas, sacerdotes y reyes. Hoy agradecemos a Dios esta condición de profetas, al igual que Ezequiel y Jesús, y nos alimentamos de la Comunión sacramental para nutrirnos y realizarla con responsabilidad.

Homilía para el domingo 24 de junio de 2018

Discernir el proyecto de Dios

Juan Bautista B 18

Estamos celebrando el nacimiento de Juan Bautista, “el más grande de los profetas nacido de mujer”, como lo describió Jesús. En el evangelio escuchamos la narración de lo sucedido en su familia los primeros días de su llegada al mundo. Fue un acontecimiento lleno de signos de la misericordia de Dios: Zacarías e Isabel eran ancianos, ella había sido estéril toda su vida, él era un sacerdote de pueblo, los pobres se alegraron porque Dios fue misericordioso con ellos, Dios escogió el nombre que llevaría el niño. Con la Eucaristía agradecemos a Dios el servicio de Juan, que consistió en prepararle a Jesús el camino, disponer al pueblo para recibirlo y presentarlo ante sus discípulos, como escuchamos en el testimonio que dio Pablo ante los judíos.

Homilía para el 11º domingo ordinario 2018

Sembrar y acoger la semilla del Reino

Ordinario11 B 18

Jesús anunciaba y hacía presente el Reino de Dios con sus palabras y sus hechos. En el texto del evangelio nos presenta la dinámica del Reino con dos parábolas: una, la de la semilla que es sembrada en la tierra; la otra, la de la semilla de mostaza. El Reino no es un lugar sino un estilo de vida, que consiste en el amor, la justicia, la solidaridad, el perdón, la armonía, la paz. Cuando se vive así, una persona, una familia o una comunidad, está ya en el Reino. Hoy nos encontraremos sacramentalmente con este Jesús, para unirnos a Él en la construcción del Reino de Dios.

Homilía para el 10º domingo ordinario 2018

Se necesitan "locos y endemoniados"

Ordinario10 B 18

Jesús andaba realizando su misión de anunciar y hacer presente el Reino de Dios en el mundo. Lo hacía diariamente con sus palabras y con sus hechos. Por andar en la misión y por el modo de realizarla fue tratado de loco y endemoniado, como acabamos de escuchar en el evangelio. Sus parientes fueron a buscarlo para agarrarlo y llevárselo a su casa, pues decían que estaba fuera de sí; los escribas lo acusaban de estar poseído por Satanás, por lo que según ellos expulsaba a los demonios. Con este Jesús nos vamos a encontrar en la Eucaristía, para llenarnos de su fuerza y seguir trabajando en el anuncio y realización del Reino de Dios en nuestra comunidad parroquial.

Homilía del 9º domingo ordinario 2018

Santificar todos los días

Ordinario9 B 18

El sábado era, y sigue siendo, para los judíos el día sagrado. Ellos tenían que santificarlo, dedicarlo totalmente a Dios. Ese día no se tenía que trabajar, como acabamos de escuchar en el texto del Deuteronomio. Si desde el principio se descansaba el sábado y se daba gracias a gracias a Dios, porque el séptimo día descansó después de haber creado el universo en seis días, con la liberación de la esclavitud a que los israelitas estaban siendo sometidos en Egipto, el sábado había que santificarlo; y el modo de hacerlo, además de la reunión en la sinagoga para orar, cantar himnos, leer y meditar las Escrituras, era no realizando ningún trabajo.

Homilía para el domingo de la Santísima Trinidad 2018

Misión sagrada

SmaTrinidad B 18

Este domingo celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad. Por eso los textos bíblicos que se han proclamado nos hablan de Dios que creó al ser humano sobre la tierra, que dialoga con su pueblo y lo defiende, que llevó a Israel desde Egipto hasta la tierra prometida, que ofrece vida abundante a su pueblo, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, que penetra toda nuestra vida, que nos hace sus hijos e hijas, que nos llama a ser glorificados, que espera que cumplamos sus leyes y mandatos. Hoy con la Eucaristía le agradecemos todo lo que ha hecho por nosotros y renovaremos nuestra relación con Él al recibir a Jesús de manera sacramental en la Comunión.