El Puente

Es una especie de portada. Contiene referencias y ligas del contenido de las demás secciones. Sólo informaciones pequeñas estarán completas, el resto serán llamados. También es un tablero de avisos.

Homilía para el domingo de la Ascensión 2020

Enviados a ser testigos de Jesús
Estamos ya finalizando el tiempo pascual, los cincuenta días posteriores a la Resurrección de Jesús. Este domingo, como cada ocho días, agradecemos a Dios la Resurrección de su Hijo en esta Asamblea eucarística, unos poquitos en el templo parroquial y muchos en sus casas tanto aquí en el pueblo como en otras partes a donde se ha ido para buscar la vida.

Homilía para el 5° domingo de Pascua 2020

La oferta de Jesús
Los textos de la palabra de Dios que se nos ofrecen para este 5° domingo de Pascua, nos ayudan a pensar en la oferta que Jesús hace a sus discípulos y discípulas. Él se ofrece como el camino, la verdad y la vida: el camino a seguir, la verdad a conocer, escuchar, proclamar y defender, y la vida a recibir y transmitir. Esto, que es parte del seguimiento a Jesús, lo renovamos con la celebración de la Eucaristía de este domingo. Con ella, además de dar gracias a Dios por la Resurrección de Jesús su Hijo, le agradecemos el don de la maternidad en el día de las Madres y le pedimos por ellas.

Homilía para el 4° domingo de Pascua 2020

Dar la vida y dar vida en abundancia
Jesús es el Buen Pastor que da vida abundante a sus ovejas. Es el Pastor que da la vida por sus ove-jas. Es el Pastor que da su vida en la Cruz y da la vida en abundancia desde la Cruz. Este domingo, con la Eucaristía vivida en el templo parroquial y con la celebración de la Palabra vivida en mu-chas casas de nuestra comunidad parroquial, agradecemos a Dios la vida abundante que nos ha dado en la persona de Jesús, su Hijo. Con esta celebración dominical también renovamos nuestro compromiso de trabajar desde las familias y como parroquia a favor de la vida digna.

Homilía para el 3er domingo de Pascua 2020

Reanimarnos para la misión
Dos de los muchos discípulos de Jesús regresaban frustrados a su pueblo para seguir con su vida ordinaria, después de que Él murió y fue sepultado. Su decisión de ir y venir con Jesús había perdido todo su sentido. ¿Para qué seguir pensando en andar con un Mesías derrotado, crucificado, muerto y sepultado? Ellos esperaban la liberación de Israel, como le dijeron al mismo Jesús, y nada. Su experiencia de descubrimiento del Resucitado nos ayuda hoy a renovarnos para volver a la misión.