El martes, el Gobierno Federal decretó el inicio de la fase 3 de la emergencia del COVID-19, para la que tanto el gobierno federal como el gobierno de Jalisco, han tomado nuevas medidas para la población.

Hay que recordar que en la fase tres se intensifica la demanda de atención a los enfermos de coronavirus en centros hospitalarios, ya que los contagios se incrementan de forma sustantiva y las medidas de cuidado como sana distancia, lavado continuo de manos, estornudo de etiqueta y quedarse en casa se intensifica.

De acuerdo con Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, el pico de la pandemia llegará en los primeros quince días de mayo. La información que las y los jaliscienses deben tener en cuenta para lo que viene es:

Primero que la campaña de “quédate en casa” y la sana distancia se extiende hasta el 30 de mayo en todo el país.
Segundo, en los lugares donde la tasa de contagios sea mínima, se podrán reanudar actividades de forma escalonada a partir del 17 de mayo.

En el estado de Jalisco, se exige que las llamadas actividades no esenciales se reduzcan al mínimo y todas las personas deberán estar en el espacio público con cubrebocas.

Otra medida es que los establecimientos deberán de implementar de manera estricta las medidas de sana distancia y de sanitización de los espacios.
Se estipula que la tasa de contagios empezará a bajar en el mes de junio y que a finales de ese mes (día 25 de junio) los efectos más nocivos de esta crisis sanitaria en términos de salud habrán pasado.

Al momento en que este texto sea publicado, todavía faltarán poco más de cinco semanas de que las medidas deberán reforzarse y la necesaria solidaridad deberá estar al máximo.

Frente a este momento tan complicado para el país y para Jalisco, me parece que hay varios asuntos sobre los cuales deberemos estar atentos y son los siguientes:

La polarización política y la “insana” competencia entre el Gobierno Federal y algunos gobernadores es lo que menos necesitamos en este momento. Ahora es el tiempo de cerrar filas en función de cuidar la salud de las personas y de aminorar en la medida de lo posible los efectos económicos de esta pandemia. Uno de los efectos más nocivos de estos “pleitos mediáticos” es que la gente deja de creer en la amenaza que representa la pandemia.

El endurecimiento de las medidas adoptadas en Jalisco y en otros lugares de la República, no pueden de ninguna manera ir en contra de los derechos humanos, en escenarios tan complejos la tentación autoritaria está a la orden del día y es fundamental estar atentos a no caer en excesos que pueden generar más problemas de los que buscan resolver.

Los efectos negativos de la crisis económica nos pegarán a todos, varios organismos internacionales y economistas afirman que nuestro país tendrá un decrecimiento de menos 6.6%, ya existen muchas alertas de que habrá pérdidas de empleo y cierres de pequeños negocios.

En este momento la solidaridad con aquellos que serán más afectados es cuando se tiene que hacer presente, el consumo local es una estrategia efectiva para cuidar la economía comunitaria y popular; y es un buen momento para replantear los gastos familiares en función de enfrentar los efectos de la crisis económica durante el año 2020.
Otro aspecto a considerar es que el consumo de información es un proceso de vital importancia en esta crisis sanitaria global. Un asunto fundamental para sobrellevar este momento es el cuidado con las llamadas fake-news, que es información falsa con la finalidad de generar pánico y caos. Durante esta pandemia hemos visto videos, fotos y datos que tienen este propósito y que es necesario erradicar.

Para ello hay varias recomendaciones que podemos llevar a cabo: verificar que la fuente de la información sea confiable, contrastar los datos que recibimos con información oficial y evitar reproducir mensajes si no estamos plenamente seguros de que es real. En redes sociales hemos visto innumerables mensajes de “amigos de mi primo” que sólo buscan provocar miedo y que a toda costa debemos de dejar de reproducir.

En cada uno de los hogares de este país y de Jalisco hay dos formas de encarar este proceso de distancia social: una se caracteriza por estar de forma creativa en casa, tratando de desarrollar las actividades cotidianas con la mayor normalidad posible y buscando hacer aquello que “nunca tenemos tiempo de hacer”; y la otra es caer en el enfado, la tristeza, la frustración, la depresión y el miedo. En el primer escenario podemos tener aprendizajes profundos e interesantes sobre lo que es importante y lo que no es importante en la vida de las personas; en el segundo escenario podemos ser presa de la desesperación y un peligroso aislamiento.

Dr. Jorge Rocha Quintero

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Dr. Jorge Rocha Quintero. Académico del ITESO. Colaborador de El Puente. Escribe en revistas y medios de Jalisco y de la Compañía de Jesús. Le va a Atlas aunque ganen.

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