De jaculatorias y nulo entendimiento del periodismo y la democracia
Por: Rosa Eugenia García Gómez
¡Ay San Carlos Monsiváis santo de los columnistas! Cada vez que escucho declaraciones viscerales de políticos se me viene esa jaculatoria a la cabeza… y miren que las mañaneras nos dan material seguido. También desde otros lares no se crean, los ríos de palabras se desbordan entre los miembros de la clase política de la diversidad de latitudes del país. Sin embargo, hay de declaraciones que revuelven el estómago (a veces de risa por la incoherencia patente), erizan la piel o por lo menos perder el control de las pupilas hasta casi ocultarlas (qué bueno que no soy novia de Christian Grey, sino el dueño de mis quincenas me castigaría varias veces por semana).
Esta semana Andrés Manuel quiso impartir cátedra de periodismo haciendo evidente que no sabe de práctica periodística -y aquí se me viene otra exclamación ¡bendito Javier Darío Restrepo, ilumínalo con tu consultorio ético! (Por cierto, ya se encuentra hasta en podcast en Spotify)- y lo que más sorprendió, tampoco midió sus críticas hacia periodistas de Proceso y Aristegui Noticias acusándolos de “independientes del pueblo”.
¿Qué se imaginará el Presidente que es hacer buen periodismo? ciertamente se puede caracterizar de diversas maneras, pero ninguna de ellas es compatible con que el titular del Poder Ejecutivo haga de editor o de jefe de información. La independencia del poder es una de las principales características del ejercicio informativo ético, porque cuando existe esta condición es posible ver, así como investigar, contrastar, corroborar y hacer públicas informaciones que quienes ostentan el poder no ven, cegados por el discurso autocomplaciente o por la ambición desmedida, que no siempre es de dinero: el poder por el poder mismo también encandila.
La historia de la alternancia de este país está aparejada con el periodismo independiente. Pesos a tostones: si el 9 de noviembre de 2014 Aristegui noticias no hubiera hecho pública la investigación del equipo de periodistas de Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Irving Huerta y Sebastián Barragán titulada “La casa blanca de Enrique Peña Nieto”, quizá hoy no habría tendencia gobernante suspirante a una cuarta transformación. Y si ése no es un periodismo comprometido con lo que la gente ignora y debe saber, entonces existe un serio problema de entendimiento del ejercicio informativo al servicio de la democracia.
Rosa Eugenia García Gómez
Coordinadora de la Licenciatura de Periodismo en el Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara.