Cuarto apunte. Zapotlán y el COVID

Por: Luis Antonio Villalvazo

Cuarto de cinco apuntes

El domingo de Resurrección los creyentes en sus casas cantaron el Aleluya como expresión de su alegría y esperanza en Cristo Vivo. Los mensajes y videos sobre Jesús resucitado se multiplicaron en las redes sociales.

Por la noche, la iniciativa del músico zapotlense Juan Figueroa, director de la escuela de música de la ciudad, de cantar desde los hogares la canción “Cielito lindo” tuvo aceptación y respuesta.

El lunes 13 de abril inició la semana de Pascua y la propagación de información sobre COVID-19 se aceleró al ritmo de la propagación del virus. Si bien es cierto que la información pretende ser un antídoto, al no tener ningún filtro, corre el riesgo de convertirse en otra “pandemia” que avanza en el carril paralelo.

El viernes 17 por la mañana, los comerciantes ambulantes del centro histórico se manifestaron frente a la presidencia para exigir la apertura de sus negocios alegando que es su único medio de subsistir. Su reclamo fue atendido por el presidente municipal, quien les ofreció una ayuda en especie, un incentivo económico y condonó el pago de piso durante lo que resta del año. Los manifestantes aplaudieron el apoyo y se retiraron con la promesa que volverán a instalarse hasta el domingo 17 de mayo.

Por la tarde, nuestro obispo a través de un video saludó y agradeció a los sacerdotes las acciones realizadas en sus comunidades durante la Semana Santa. Los invitó a salir de los buenos deseos y palabras bonitas para emprender en cada parroquia acciones de solidaridad con los más vulnerables por la pobreza y la enfermedad.

“Nuestro compromiso como creyentes en este momento histórico es vivir nuestra fe y esperanza tocando las llagas de los crucificados por la falta de oportunidades de salud, el aumento de la pobreza que son los estigmas que marcan la vida hoy”, comentó Arturo Bernardino.