Homilía de Navidad 2010
“La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1, 14). Con estas palabras, san Juan resume el acontecimiento que celebramos este día: el nacimiento del Hijo de Dios entre nosotros. Dios decidió hacerse uno como nosotros con tal de salvarnos. Esta decisión, que contemplamos y agradecemos desde la fe, Dios la tomó por amor. No hay otra razón. A la luz de este misterio de la Encarnación podemos iluminar nuestra capacidad de hacernos uno con los demás.