Homilía del 27º domingo ordinario 2011
“Para pedir su parte de los frutos a los viñadores”
Textos: Is 5, 1-7; Flp 4, 6-9; Mt 21, 33-43.
“Envió a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores” (Mt 21, 34). Esto fue lo que hizo el propietario de la viña cuando se llegó el tiempo de la cosecha y venta de las uvas, según la parábola que acabamos de escuchar. Dios, que es el dueño del viñedo, pide los frutos de su pueblo. Su pueblo es el viñedo, según nos cuenta el profeta Isaías en la primera lectura. Los viñadores a quienes se les piden los frutos son los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo.