Homilía para el 12º domingo ordinario 2014
Ir a la misión sin temores
Nos hemos reunido este domingo como discípulos de Jesús para encontrarnos con Él. Nos acaba de hablar en el Evangelio y nos recuerda que hemos sido enviados a la misión; luego nos acercaremos a comulgar su Cuerpo y Sangre, que nos fortalecen para el cumplimiento de la misión. Escuchamos algunas indicaciones de Jesús a los Doce, al enviarlos a su primera experiencia de salida a comunicar la Buena Nueva y, como experiencia nueva, era lógico que tuvieran temores.