Homilía para el 18º domingo ordinario 2015
Comer el Pan de la Vida
Lo que acabamos de escuchar en el Evangelio sucedió después de la multiplicación de los panes. Jesús y sus discípulos se habían ido durante la noche al otro lado del lago y al siguiente día la gente lo buscaba. Como no lo encontraron, fueron a buscarlo a la otra orilla y allá lo encontraron. Querían que les diera otra vez de comer. Ese era su interés y Jesús se lo echó en cara. Esto nos puede ayudar a valorar si buscamos a Jesús para comérnoslo como Pan de la Vida.