José Lorenzo Guzmán Jiménez

Homilía para el 27º domingo ordinario 2018

Ser una sola carne

El evangelio nos ofrece hoy dos temas para nuestra reflexión y preparación para recibir a Jesús en la Comunión. Nos habla del proyecto del matrimonio y del cuidado de los niños y niñas para que se encuentren con Jesús, dos tareas a fortalecer en las familias y en nuestra comunidad parroquial.

Homilía para el 26º domingo ordinario 2018

Conciencia de la misión

La Palabra de Dios que se acaba de proclamar nos ayuda a fortalecer la conciencia de la misión que recibimos en el Bautismo y de que tenemos que realizarla junto con muchas personas de buena voluntad, creyentes y no creyentes. Al recibir a Jesús en la Comunión, renovamos nuestro compromiso de ser misioneros en la comunidad y en la sociedad.

Homilía para el 25º domingo ordinario 2018

¿Amigos hasta la muerte?

Jesús iba con sus discípulos camino a Cafarnaúm. San Marcos nos narra lo que pasó entre ellos. Jesús les enseñaba una cosa nada agradable ni para Él ni para los discípulos y, sin embargo, era parte de la amistad que tenían. Nosotros tenemos la experiencia de los amigos. Ordinariamente se buscan para estar juntos, platicar, ir y venir. En el caso de Jesús y sus discípulos se vivió una situación que puso a prueba la amistad y que cuestiona la que nosotros decimos tener con Él.

Homilía para el 24º domingo ordinario 2018

¿Quién es Jesús?

Hoy el evangelio nos describe la situación de crisis que Jesús estaba viviendo. Le estaba pasando algo parecido a lo que nos ha sucedido a nosotros en algunos momentos de la vida, por una enfermedad, un problema, la muerte de algún familiar, un camino sin salida, los hijos que no andan bien en la vida. Nos preguntamos por qué sucede, o por qué nos pasa a nosotros, o qué nos falló. Por eso Jesús hace una pregunta, que es también para nosotros hoy: ¿Quién dicen que soy yo? Con este Jesús nos encontraremos de manera sacramental en el momento de la Comunión.

Homilía para el 23er domingo ordinario 2018

Escuchar y atender la voz de Dios

Hoy nos encontramos en el evangelio con una situación de la que nosotros participamos por el Bautismo. Jesús curó a un sordomudo que su comunidad le presentó para que le impusiera las manos. La reflexión sobre esta curación nos ayudará a prepararnos para recibir sacramentalmente a Jesús en la Comunión y para prolongar nuestro encuentro con Él a lo largo de la semana.

Homilía para el 22º domingo ordinario 2018

Purificar nuestro corazón

Ordinario22 B 18

Los textos de la Palabra de Dios nos insisten en el deseo de Dios de que cumplamos sus mandamientos, para que vivamos como sus hijos e hijas y manifestemos con los hechos que somos su pueblo. La reflexión nos ayudará a prepararnos para recibir a Jesús en la Comunión y para que, al salir del templo y a lo largo de la semana, vivamos en la justicia y la hermandad.

Homilía para el 21er domingo ordinario 2018

Optar por Jesús

Ordinario21 B 18

Después de que Jesús se ofreció varias veces como alimento, primero como Pan y luego dando su Carne y su Sangre, no sólo los judíos sino también muchos de sus discípulos lo rechazaron diciendo que andaba mal, que era intolerable su manera de hablar. Lo mismo sucede hoy con muchos bautizados, si no de palabra, con los hechos. En este domingo, Jesús nos vuelve a ofrecer su Carne y su Sangre para que nos mantengamos unidos a Él y lo sigamos sin ponerle peros, pretextos o condiciones. En el momento de la consagración nos dirá: Tomen y coman, esto es mi Cuerpo que será entregado por ustedes; Tomen y beban, esta es la Sangre que será derramada por ustedes.

Homilía para el 20º domingo ordinario 2018

Comer la Carne que da vida

Ordinario20 B 18

Jesús no se cansaba de ofrecerse como el Pan vivo bajado del cielo, el Pan que da la vida al mundo, el Pan que da la vida para siempre. Esto provocó discusiones en la sinagoga de Cafarnaúm sobre cómo era posible que Jesús diera a comer su Carne. El Pan que ofrecía era su Carne, es decir, su persona, su mensaje, su proyecto, su estilo de vida. Y también dijo que quien se lo comiera y se lo bebiera, tendría vida. Hoy, en la Comunión, nos da su Cuerpo y su Sangre, para que tengamos vida.

Homilía para el 19º domingo ordinario

Comer el Pan vivo bajado del cielo

Ordinario19 B 18

La revelación de Jesús como el Pan vivo bajado del cielo causó conflictos y desconcierto, como acabamos de escuchar en el texto del evangelio. Cuando a alguien no le interesa ni Jesús ni las cosas de la comunidad o de la sociedad, siempre les va a poner peros o va a hablar mal de ellos. Así le sucedió a Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm. Esto nos puede ayudar para prepararnos a recibir de manera sacramental a Jesús, el Pan vivo bajado del cielo, en la Comunión.

Homilía para el 18º domingo ordinario 2018

Creer en Jesús, el Pan de vida

Ordinario18 B 18

En este texto que acabamos de escuchar, san Juan nos narra lo que sucedió al día siguiente de la multiplicación de los panes. La gente volvió a buscar a Jesús para comer nuevamente. Jesús se lo echó en cara al decirles que no lo andaban buscando por los signos del Reino que realizaba sino por haber comido hasta llenarse y los invitó a trabajar por el alimento que dura para la vida eterna. Esa invitación es para nosotros hoy, que nos reunimos para la Eucaristía dominical.

Homilía para el 17º domingo ordinario 2018

El compartir hecho Eucaristía

Ordinario17 B 18

El domingo pasado escuchamos cómo a Jesús se le removieron las entrañas al ver a la multitud que andaba como ovejas sin pastor y cómo comenzó a atenderla enseñándoles muchas cosas. Hoy, en el texto del evangelio, nos encontramos con la segunda parte de ese encuentro. La preocupación de Jesús no fue sólo por la enseñanza sino también por el hambre que estaba sintiendo la gente. Él fue el primero en reaccionar ante esta situación y la planteó a sus discípulos. Hoy lo hace para nosotros, que nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía dominical.

Homilía para el 16º domingo ordinario 2018

Pastores misericordiosos

Ordinario16 B 18

El proyecto de Dios es que su pueblo no ande como rebaño sin pastor, es decir, a la deriva, sin rumbo, abandonado, a merced de las fieras. Y no sólo quiere que tenga pastores, sino que estos sean buenos. Jesús realizó a plenitud este proyecto, como aparece en el texto del Evangelio que acabamos de escuchar. A Él se le removieron las entrañas porque las gentes que lo esperaban a la orilla del lago andaban como ovejas sin pastor, por lo que se puso a responder a sus necesidades.