José Lorenzo Guzmán Jiménez

Homilía para el 4° domingo de Adviento 2018

Dos mujeres de fe

Hoy es el cuarto domingo de Adviento, el último antes de la Navidad. Acabamos de escuchar el Evangelio, que nos ofrece el testimonio de fe de dos mujeres: María e Isabel. Las dos esperaban al Mesías, las dos estaban llenas del Espíritu Santo, las dos estaban esperando un hijo. Isabel llevaba seis meses de embarazo, María estaba comenzando el suyo. A las dos las había elegido el Señor para realizar su plan de salvación: a Isabel en la ancianidad, a María en la adolescencia. Ambas aceptaron la propuesta y la acción de Dios en su vida. Damos gracias al Señor por su testimonio.

Homilía para el 3er domingo de Adviento 2018

Alegrarnos y convertirnos
La Palabra de Dios nos invita hoy a alegrarnos y a convertirnos. El motivo es la cercanía de la llegada del Señor. Sofonías pide a los israelitas que canten, griten de júbilo, se regocijen, por la vida nueva que llega con Dios, el Salvador; el salmista invita a gritar con júbilo porque Dios ha sido grande con Israel, pues lo protege y lo salva; Jesús se convirtió en motivo de alegría para los pobres, porque les trajo la buena nueva; San Pablo invita a alegrarse en el Señor porque está cerca.

Homilía para el 2° domingo de Adviento 2018

Aprender del Bautista

Textos: Bar 5, 1-9; Flp 1, 4-6. 8-11; Lc 3, 1-6

En este segundo domingo de Adviento, el texto del Evangelio nos ofrece el comienzo del ministerio de Juan Bautista. Desde el domingo pasado, la Palabra de Dios nos ha estado ayudando a disponernos para llegar bien preparados a la celebración del Nacimiento de Jesús. Con la Eucaristía agradecemos a Dios el regalo de su Hijo, que se hizo Carne en el vientre de María, nació en la periferia –Belén–, anunció e hizo presente el Reino de Dios, murió y resucitó para darnos vida.

Homilía para el 1er domingo de Adviento 2018

Una espera activa

Hoy que nos reunimos como Iglesia alrededor del Resucitado, para alimentarnos de su Cuerpo y Sangre, iniciamos el Adviento, tiempo de preparación para la celebración de la Navidad. Es un tiempo para pensar en la propia vida, en la vida de la comunidad, para entrar en proceso de conversión y alimentar nuestra esperanza. De ahí que los textos que acabamos de escuchar, aunque hablan de destrucción, no son para asustarnos sino para alimentar nuestra esperanza. Ante las situaciones de sufrimiento, desánimo, sinsentido, Dios tiene una promesa: la de una vida mejor, la cual nos ofrece en su Hijo Jesús. Esta esperanza es un don suyo, pero es también una responsabilidad nuestra y la alimentamos con la Eucaristía.

Homilía para el domingo de Cristo Rey 2018

No como los reinos de este mundo

Este domingo celebramos la fiesta de Cristo como Rey del Universo. De ahí los textos que acabamos de escuchar. El profeta Daniel nos habla del reino del hijo de hombre que jamás sería destruido; el Salmo proclama a Dios como rey de todos los reyes; el autor del Apocalipsis desea la gracia y la paz de parte de Jesucristo, el soberano de los reyes de la tierra; en la aclamación antes del Evangelio, se nos recordó el grito de la gente cuando Jesús entró a Jerusalén, bendiciendo al reino que llegaba con Él; y en el Evangelio, el interrogatorio de Pilato a Jesús sobre su realeza.

Homilía para el 33er domingo ordinario 2018

Vivir y transmitir la esperanza

Este domingo estamos celebrando en la Iglesia la Segunda Jornada Mundial de los Pobres, promovida por el Papa Francisco para recordarnos que en el centro de la vida de la Iglesia tienen que estar ellos. A la luz de la Palabra de Dios podemos revisarnos como parroquia y encontrar luces para devolver la esperanza a aquellas personas que sufren por el empobrecimiento en nuestra comunidad. Esto nos ayudará a prepararnos para recibir sacramentalmente a Jesús en la Comunión.

Homilía para el 31er domingo ordinario 2018

Escuchar a Dios para amar

Un escriba, un especialista en la ley, le preguntó a Jesús sobre el primero de todos los mandamientos. Era una pregunta innecesaria, pues él se los sabía de memoria al revés y al derecho. La respuesta de Jesús y la conclusión de aquel escriba, nos ayudan a revisar por dónde anda nuestra vida y a prepararnos para recibir a Jesús de manera sacramental en la Comunión.

Homilía para el 30º domingo ordinario 2018

Escuchar los gritos de los empobrecidos

Jesús se encontró con una situación que tiene mucha luz para nosotros hoy: un ciego sentado a la orilla del camino. Por su ceguera, Bartimeo era considerado un maldecido por Dios, estaba desahuciado por la sociedad y, para sobrevivir, dependía de la limosna que le daban quienes pasaban por el camino. Tenía necesidad de que alguien se compadeciera de él para comenzar una vida nueva, aquella que Dios ofrecía a través de los profetas. La oportunidad llegó con Jesús que pasaba por allí, acompañado por mucha gente y por sus discípulos.

Homilía para el 29º domingo ordinario 2018

Servidores y esclavos, como Jesús

Santiago y Juan ya habían hecho su proyecto de vida: ser el primero y el segundo en la “empresa” o “plataforma política” de Jesús. Ellos le propusieron esto al Maestro, pensando en que sería alguien muy poderoso, como se esperaba al Mesías entre los judíos. Pero Jesús les aclaró que ni Él vino para eso ni sus discípulos tendrían que buscar los primeros puestos. Más bien, deberían esforzarse por ser servidores y esclavos de todos, así como Él les estaba enseñando.

Homilía para el 28º domingo ordinario 2018

Vender los bienes y ser solidarios

La Carta a los Hebreos dice que la Palabra de Dios es más penetrante que una espada de dos filos y que descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Fue lo que le sucedió al joven que le salió a Jesús en el camino. A ver si no nos pasa lo mismo a nosotros, que nos hemos reunido para la celebración dominical de la Eucaristía.